Lin Zuluan, el exalcalde del pueblo chino de Wukan (sur) conocido por haber depuesto a sus dirigentes durante una revuelta local contra la corrupción hace cinco años, se ha retractado de la confesión que realizó en su juicio y que le llevó a ser condenado a 37 meses de prisión por recibir sobornos.
Durante su apelación este miércoles frente un tribunal, el condenado negó haber recibido 600.000 yuanes (unos 89.000 dólares, 81.000 euros), como mantuvo en su juicio el mes pasado, informa el diario "South China Morning Post".
La familia de Lin manifestó sentirse "estafada" después de que las autoridades le impusieran una pena tan alta de cárcel a pesar de que Lin admitió sus delitos en cooperación con el Gobierno, una práctica habitual en China que suele aligerar la condena.
Como ocurrió durante su juicio, los periodistas tampoco pudieron este miércoles acceder a la vista, y la corte estuvo rodeada de amplias medidas de seguridad, publica el rotativo.
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Lin, de 70 años, fue detenido el pasado mes de junio, cuando organizaba una protesta en el pueblo contra los problemas con la tierra por los que los ciudadanos se alzaron en 2011 y que aún siguen sufriendo.
Su arresto motivó que los habitantes de Wukan celebraran protestas diarias pidiendo su libertad durante casi tres meses, pese a que las autoridades les conminaran a no hacerlo con amenazas.
Tras los primeros días de manifestaciones, el alcalde hizo una confesión pública por vídeo -un método muy utilizado en los últimos meses por el régimen chino en casos polémicos y de derechos humanos- donde admitía haber recibido sobornos, aunque su esposa puso en duda la autenticidad de las palabras de Lin.
Los vecinos de este pueblo pesquero, cuya historia dio la vuelta al mundo al conseguir echar de la localidad a los dirigentes comunistas a los que consideraban corruptos, creen en la inocencia de Lin y ven el proceso judicial como una herramienta para acabar con su liderazgo.
El exalcalde es uno de los líderes de las protestas de 2011, pues, en un hecho sin precedentes, el gobierno provincial acabó permitiendo que Wukan celebrara comicios para elegir a sus políticos y sus ciudadanos escogieron en las urnas a los organizadores más importantes de aquellas manifestaciones.
Con información de EFE