La Cámara de Diputados de Paraguay aprobó por mayoría, una declaración en la que se oponen a que Venezuela asuma la presidencia temporal de Mercosur.
Maryann H. León / El Político
Venezuela debe asumir la presidencia temporal del organismo suramericano en el periodo comprendido entre agosto y diciembre de 2016, sin embargo, muchos han sido los detractores de esta presidencia por la grave crisis política, económica, social, humanitaria que enfrenta la nación.
El diputado paraguayo José María Ibáñez, representante del Partido Colorado, rechazó la presidencia del país caribeño “considerando que Venezuela vive unos días oscuros con respecto a las libertades ciudadanas”.
“Existe inestabilidad en el ámbito económico, un país que tiene problemas para abastecer la canasta básica de sus ciudadanos; en esa situación no puede presidir el bloque económico donde se maneja una agenda de integración”, dijo el diputado Ibáñez, mediante un comunicado.
El gobernante del partido Colorado coincidió con la postura del Ejecutivo en que la ha señalado que la presidencia de Mercosur debe recaer en un país con “tranquilidad interna”, tal como lo ha manifestado, en días recientes, el canciller paraguayo, Eladio Loizaga.
Loizaga anunció que el próximo 11 de julio, se reunirán en Montevideo, con los cancilleres de Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil, quienes tratarán el ambiente político en Venezuela en el marco del Protocolo de Ushuaia sobre derechos humanos y respeto a la democracia del Mercosur.
El presidente paraguyo Horacio Cartes, también mostró su descontento ante la presidencia temporal de Venezuela en el Mercosur y declaró que “el mundo es testigo de los abusos sufridos por el pueblo de Venezuela” y que Paraguay, como miembro del Mercosur, no puede “permanecer en silencio”.
Paraguay es el único país que dio su apoyo explícito al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, en el proceso de aplicación de la Carta Democrática de esta organización a Venezuela, un instrumento jurídico con el que busca aumentar la presión internacional sobre el Gobierno de Nicolás Maduro.