El candidato republicano a la Casa Blanca, el magnate inmobiliario Donald Trump, reconoció durante el segundo debate presidencial haber eludido impuestos tras declarar 916 millones de dólares en pérdidas en 1995.
"Claro que lo hago, claro que lo hago", respondió Trump en el cara a cara con su rival demócrata, Hillary Clinton, preguntado por si legalmente ha evitado pagar impuestos federales tras declarar esas millonarias pérdidas.
El magnate neoyorquino matizó que paga "muchos impuestos", en referencia a impuestos estatales, de la propiedad o inmobiliarios, entre otros, aunque reiteró que "ciertamente utilizó" beneficios fiscales para eludir algunas cargas.
También acusó a donantes de Clinton, como los empresarios Warren Buffett, George Soros y otros "que son ricos, pero no son famosos", de eludir impuestos federales igual que él aprovechando reglas fiscales especialmente ventajosas para los contribuyentes pudientes.
El magnate neoyorquino se ha negado, hasta ahora, a publicar su declaración de impuestos, una práctica aceptada por todos los candidatos de las elecciones presidenciales estadounidenses durante las últimas cuatro décadas
Hillary avivó el debate
Quien colocó el punto de los impuestos sobre la mesa fue Hillary, quien se aprovechó de los impuestos no declarados por el magnate para avivar el fuego. “Debemos exigir que Donald divulgue todas sus declaraciones de impuestos", dijo.
"Su plan siempre va cuidar a la gente rica como él y aumentaría los impuestos para la clase media".
Para zafarse de la presión, Trump dirigió la pregunta para volver a atacar a su rival, acusándola de no haber ofrecido ningún plan efectivo para el país. la respuesta llegó rápido y cargado de orgullo: "400 leyes tienen mi nombre como patrocinadora o co patrocinadora de cuando fui senadora, creo tengo bastante experiencia en esta materia", fusiló.
Redacción El Político/EFE