Gustavo Petro, el presidente de Colombia, ha reiterado su exigencia de nuevas elecciones en Venezuela tras la controvertida toma de posesión de Nicolás Maduro el 10 de enero de 2025.
Petro argumenta que las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, en las que Maduro fue declarado ganador, no fueron libres ni justas, y que se llevaron a cabo en un contexto de represión y control estatal que impidió una competencia democrática real.
En su mensaje, Petro subrayó la necesidad de un diálogo político y el levantamiento de bloqueos económicos contra Venezuela, enfatizando que la situación actual del país no permite una expresión libre del pueblo venezolano.
Afirmó que las condiciones bajo las cuales se realizaron las elecciones son inaceptables y que es crucial para la comunidad internacional apoyar un proceso electoral nuevo y transparente.
La oposición venezolana, liderada por el presidente electo Edmundo González, también ha rechazado los resultados electorales, alegando que su candidato ganó con un 70% de los votos según actas recogidas durante la votación. Sin embargo, el régimen de Maduro ha desestimado estas afirmaciones, manteniendo su proclamación de victoria.