La Agencia de Armamento de Polonia (AU) anunció el martes el despliegue de los dos últimos lanzacohetes múltiples M142 HIMARS, parte de un pedido de 20 sistemas adquiridos en 2019 por aproximadamente 400 millones de euros. El general Artur Kuptel, jefe de la AU, declaró que Polonia comenzará pronto las negociaciones para adquirir "más de 100 lanzadores de cohetes HIMARS" y expresó su intención de que "todo el material de combate, desde las balas más pequeñas hasta los sistemas de artillería o misiles más grandes, se produzca en Polonia".
Estas declaraciones respaldan informes recientes que indican que Varsovia planea adquirir 126 lanzadores de una versión adaptada del HIMARS que se integrará en el chasis Jelcz, fabricado en Polonia, y que utilizará municiones locales. Las dos unidades recién desplegadas están equipadas con cápsulas de práctica M68A2 para el entrenamiento de nuevas tripulaciones y se destinarán al Centro de Entrenamiento de Artillería y Armamento en Toruń.
Expertos afirman que la incorporación de lanzadores HIMARS permitirá a Polonia aumentar el alcance de su artillería de cohetes, pasando de los 40 kilómetros actuales a 85 kilómetros con los proyectiles GMLRS lanzados desde el HIMARS, además de la opción de utilizar misiles ATACMS, como los que Ucrania ha comenzado a emplear contra Rusia.
El Ejército polaco tiene planes para equipar a 27 escuadrones con el sistema HOMAR-A, basado en HIMARS, y busca producir localmente los cohetes HIMARS a largo plazo gracias a un acuerdo de transferencia tecnológica. Además, Polonia firmó el año pasado un contrato para adquirir 72 sistemas coreanos K239 Chunmoo por un valor de 1.500 millones de euros, como parte de su estrategia para fortalecer su Ejército y convertirlo en uno de los más poderosos de Europa.
Se prevé que el gasto militar del país alcance el 4,7 % del PIB en 2025, posicionándolo como el miembro de la OTAN con la mayor inversión proporcional en defensa.