Cristina Kirchner participó ayer, 6 de octubre, en un acto organizado por Radicales K en Atlanta, y ofreció declaraciones sobre la gestión del actual presidente argentino, Mauricio Macri. La exmandataria sostuvo ayer que el país va camino a un "desastre social", e insistió en la conformación de un "frente ciudadano" y, por primera vez, propuso una reforma constitucional para cambiar las relaciones de fuerza en la Argentina".
Marie Suárez/ El Político
El acto se llevó a cabo para conmemorar los cien años del inicio del gobierno de Hipólito Yrigoyen, en 1916. En ese sentido, dijo que "El mundo está pidiendo una reformulación de las relaciones de poder".
"Necesitamos rediscutir las relaciones de fuerza y el modelo de país. Con la actual constitución hay un desequilibrio en la relación de fuerzas entre ciudadanos y corporaciones", afirmó. Tmabién dio como ejemplo a seguir la reforma practicada por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en su país. "Allá, el que tiene un medio de comunicación no puede ejercer ninguna otra actividad que no sea ésa. Alguien que es banquero, se dedica a eso y nada más", sentenció.
En una comprometida tarea para analizar el gobierno del presidente Macri, aseguró: "Por este camino vamos rumbo al desastre social".
También recordó las paritarias libres y los convenios colectivos de trabajo, y soltó, entonces, una crítica a la cúpula de la nueva Cofederación General de Trabajo, respecto al nuevo bono que quieren implementar a trabajadores(CGT): "Bueno, eso depende los dirigentes sindicales", respondió.
Respecto a su propuesta para combatir el modelo económico del Gobierno actual, sostuvo, "hay que construir una nueva mayoría" y construyó un compromiso público: "No voy a tener una sola actitud que obstaculice la construcción de ese frente, que es lo más importante".
Para finalizar, Kirchner hizo énfasis, también, en la inseguridad, problema minimizado y criticado durante gran parte de su gobierno, y afirmó: "Este ajuste va a provocar muchas tragedias. La inseguridad en la Capital y en la provincia de Buenos Aires alcanzó proporciones dantescas. La gente no puede salir a la calle, porque le roban cuando va camino al almacén", concluyó.
Con información de: La Nación