La campaña electoral que culmina con las elecciones generales de este domingo, 2 de junio en México, ha dejado una estela de violencia sin precedentes en la historia reciente del país.
El Político
Según datos oficiales, más de 20 candidatos fueron asesinados durante el proceso, pero organizaciones de derechos humanos elevan la cifra a más de 40 dirigentes muertos, además de cientos de amenazas y secuestros registrados.
Roberto Roldán, politólogo especializado en violencia política del Colegio de México, señala la dificultad para establecer cifras precisas debido a la opacidad que rodea estos casos.
Muchas víctimas no denuncian por temor a represalias, los actos violentos suelen ocurrir antes de que se defina el candidato, y la mayoría de ellos tienen lugar en regiones rurales, alejadas de la atención nacional.
Violencia electoral en México
La violencia electoral ha generado un clima de temor entre los candidatos, con cientos de ellos solicitando protección durante la campaña. Sin embargo, algunos rechazan la seguridad oficial por desconfianza, lo que los deja vulnerables a ataques violentos que, en ocasiones, afectan a su círculo cercano.
Roldán, quien estudia la violencia política en México, destaca que si bien se atribuye gran parte de esta violencia al crimen organizado, también hay un componente político significativo. Los conflictos internos en los partidos políticos suelen resolverse mediante la violencia, convirtiendo las campañas electorales en verdaderas batallas por el poder.
En cuanto al alcance geográfico de la violencia, Roldán señala que cada región presenta características distintas. La mayoría de los asesinatos ocurren en municipios rurales, donde los candidatos suelen competir por cargos locales como alcalde, regidor o síndico. Sin embargo, este año ha habido un aumento en las muertes de candidatos a cargos federales, así como ataques dirigidos contra candidatos con proyección nacional.