La crisis migratoria sigue siendo epicentro de críticas para la administración de Biden. Demócratas apoyan el descontrol fronterizo, mientras republicanos piden refuerzos en el estado de Texas.
El Político
Con la reciente autorización concedida por la Corte Suprema de retirar el alambre de púas instalado por el gobernador de Texas para dificultar el acceso de indocumentados ilegales por la frontera, republicanos y mismos oficiales fronterizos han señalado de irresponsables a los demócratas.
En medio de la crisis migratoria más grave de toda su historia, con un número constantemente en ascenso de ilegales llegando a los principales estados del país norteamericano, Joe Biden parece estar “despreocupado”.
El Presidente de la patrulla fronteriza acusó al mandatario de no estar prestándole la suficiente atención a la crisis en la frontera.
Mientras, los demócratas compañeros de gobierno de Biden le piden que tome el control de la Guardia Nacional de Texas, el mismo grupo que busca mantener el orden en la frontera.
Caos en Texas
El estado de Texas fue declarado en emergencia el año pasado y desde entonces, su gobernador y fuerzas policiales han tratado de mantener el orden en la frontera.
Greg Abbott, el gobernador de Texas, defiende el derecho del estado y sus ciudadanos de trabajar en contra de una invasión de migrantes.
Por esto, el gobernador ha sido acusado por varios demócratas de “estar jugando como Trump”, en cuanto al control migratoria.
En ausencia de unas políticas migratorias eficaces y de un gobierno presente; la instauración de el famoso alambrado de púas, el refuerzo de la guardia fronteriza y la restricción del acceso a indocumentados no es más que medidas necesarias, justificadas y oportunas.