El huracán Matthew, que tocó tierra en el suroeste de Haití, dejó al menos tres muertos en ese país y cuatro más en la fronteriza República Dominicana, mientras que la ONU se mostró "muy preocupada" por el impacto que el fenómeno puede tener sobre el territorio haitiano.
El potente huracán, de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5, tocó tierra la mañana de hoy en Haití, un país muy vulnerable a los desastres naturales y que todavía no se ha recuperado de las devastadoras consecuencias del terremoto que lo asoló en 2010, recordó hoy la ONU.
Un hombre aún no identificado murió este martes en la localidad de Port Salut, en el sur de Haití, donde centenares de casas fueron destruidas por los vientos de Matthew, que embistió la zona con vientos de más de 220 kilómetros por hora.
La tercera víctima a causa de Matthew sigue a la de un hombre hoy en Bariadel (sur) cuando su casa fue destruida por las fuertes lluvias y vientos; mientras que el domingo en la noche murió ahogado un pescador en St Jean Du Sude, también en el departamento Sur.
De acuerdo con fuentes de socorro, el huracán destruyó el puente principal de la ciudad de Grand Goave (sur), que comunica con la capital haitiana.
Matthew también causó serios problemas a la comunicación telefónica y por Internet entre Puerto Príncipe y departamentos del sur como Grand Anse y las ciudades de Jeremie, Anse D’haineau y Pestel, entre otras.
El azote del huracán obligó al desplazamiento de miles de personas, que permanecen en refugios y casas particulares, precisaron las autoridades.
Más de 200 casas resultaron destruidas en Pestel, Dame Marie y Les Anglais, en el sur de Haití, la región más afectada por Matthew, el quinto huracán de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, informaron hoy los organismos de emergencia.
En Jeremie más de 300 presos han tenido que ser reubicados, mientras en Puerto Príncipe, donde hay varios barrios vulnerables como Cite Soleil y Carrefour, también se registran fuertes lluvias y vientos.
Los torrenciales aguaceros y los fuertes vientos han provocado interrupciones en los servicios de electricidad e internet en algunas zonas de Haití, según reportes oficiales.
El Gobierno haitiano, que aún no ha dado una evaluación sobre los daños, dispuso de unos 7.700 dólares por cada uno de los 140 municipios para hacer frente a las eventualidades que pueda causar el huracán, el más poderoso que se ha formado en el Atlántico desde Félix, en 2007, que causó más de 130 muertos en Nicaragua.
"Estamos muy preocupados por lo que le pueda pasar a grandes grupos de población que aún no se han recuperado del terremoto", afirmó en una rueda de prensa hoy en Ginebra Denis McClean, portavoz de la Agencia de la ONU para la prevención de desastres (Unisdr).
Más de 60.000 haitianos aún viven en campos de desplazados internos, y centenares de miles residen en chabolas con estructuras enormemente precarias.
La lluvia puede causar fuertes inundaciones, lo que complicaría aún más la precaria red de alcantarillado y agua potable, lo que puede exacerbar la ya existente epidemia de cólera en el país.
Pese al paso del huracán, el Consejo Electoral de Haití anunció este lunes que mantiene para el próximo domingo la celebración de las elecciones generales.
"Sabemos que la situación del país es frágil pero tenemos que continuar con el proceso", señaló en un comunicado.
Mientras que en República Dominicana el número de desplazados aumentó a 21.951, con 447 viviendas afectadas y 31 localidades incomunicadas.
Además, otras dos provincias fueron puestas en alerta roja (máxima), con lo cual suman 22 en esa condición.
Las autoridades de socorro advirtieron que las lluvias continuarán cayendo copiosamente sobre el país durante la noche de hoy y por los próximos dos días, acompañadas de tormentas eléctricas y ráfagas de viento, principalmente hacia las localidades de las regiones sureste, suroeste, y la porción central del país y la zona fronteriza.
Horas antes se informó de la muerte de un niño de 5 años tras deslizarse una pared de su casa en el empobrecido sector La Puya, en Santo Domingo, y lo mismo ocurrió con un hombre de 55 años en el sector Manoguayabo, también en la capital.
Dos niñas de 7 y 8 años murieron al quedar atrapadas entre los escombros cuando un deslizamiento de tierra en El Túnel del populoso sector Capotillo, en la capital, provocó el colapso de su vivienda.
El Ministerio de Educación, por su lado, extendió hoy la suspensión de la docencia a las provincias en alerta verde, medida que había adoptado desde este lunes para las demarcaciones en alerta roja y amarilla y que, de momento, se extenderá hasta este miércoles.
Con información de EFE