Pedro Sánchez y su gobierno de extrema izquierda, no son para nada el reflejo de una España plural y diversa. Y no es algo que diga porque sí.
El Político
En numerosas ocasiones, Pedro Sánchez, se ha distanciado de la inmensa mayoría de los españoles, mintiendo, o cambiando de opinión como lo llaman ahora, sin embargo al temerario y maquiavélico Sánchez no parece preocuparle.
Recientemente lo ha hecho en la política exterior, con unos postulados que se acercan claramente a posicionamientos de la terrible organización terrorista Hamás y se distancian sin la menor duda de Israel, la única democracia sólida y avanzada en Oriente Próximo y con más parecido a Occidente. Tanto es así, que Hamás ha dado las “gracias” a Sánchez.
No cabe duda que el gobierno de Pedro Sánchez practica el antisemitismo sin pudor, y por ello Israel ha quitado su embajador en España.
A los expertos en materia internacional no nos extraña nada. Pero con ello también se corta el grifo en la colaboración en materia antiterrorista y eso tiene unas consecuencias muy duras para España, la más fuerte, que aumente el riesgo real de atentado yihadista con una alerta terrorista de cuatro sobre cinco con medidas excepcionales.
En un país serio, una crisis diplomática de tal magnitud serviría para que hubieran dimisiones y elecciones, pero en España eso da igual, pasan miles de razones para que el gobierno socialcomunista claudique y nada lo tira para atrás. La tiranía impera. España se está convirtiendo en Venezuela a pasos agigantados y se está aislando de Occidente.
Información cortesía de PanamPost.