Producto de la histórica crisis migratoria que atraviesa Estados Unidos, el gobierno norteamericano ha iniciado la repatriación de millones de indocumentados que no poseen bases legales para permanecer en el país.
El Político
Estados Unidos está siendo azotado por la ola de inmigrantes más alta de toda su historia. Varios gobernantes estatales han declarado su zona en emergencia por la cantidad de indocumentados que diariamente arriban en sus ciudades.
Por esto, los alcaldes de Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles y Nueva York, incluso, han solicitado ayuda federal para manejar la oleada de migrantes que, dicen, llegan a sus ciudades con poca o nula coordinación, apoyo o recursos por parte de su gobierno, según informó AP.
Pésima gestión migratoria
El talón de Aquiles de la administración de Biden, como era de esperarse por la mala política de control de migración, sigue siendo la llegada inmigrantes, por diversos "atajos", lo cual tiene ahogado en deudas y deterioro al país norteamericano.
Se tiene información de que, según los datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), señalan que durante el año 2023, las autoridades migratorias han tenido más de 2,4 millones de encuentros con migrantes en la frontera suroeste de EEUU.
Por lo que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), informó que en los últimos siete meses, han facilitado la deportación de más de 380.000 migrantes irregulares.
Con destino a Centroamérica y Colombia, las autoridades migratorias de EEUU realizaron múltiples vuelos de expulsión de personas que incluían adultos, solteros y unidades familiares enteras, como parte del plan de repatriación que han venido implementando.
"Todas las personas que son removidas han sido examinadas por motivos de protección", aseguraron las autoridades en comunicación escrita.
Según el reporte, durante el año fiscal 2022, ICE llevó a cabo 72.177 deportaciones a más de 150 países de todo el mundo. Además, los funcionarios dijeron que hasta la fecha 13.000 inmigrantes procedentes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití han sido devueltos a México.