La reubicación de migrantes indocumentados podría volverse un dolor de cabeza para Brandon Johnson.
El Político
El dirigente demócrata, actual alcalde de la ciudad de Chicago, en Illinois, ha prometido recibir, con los brazos abiertos, a los indocumentados que sean realojados.
Johnson, quien es descrito como un dirigente de tendencia progresista, ha criticado la posición asumida por las autoridades de Nueva York.
En esa ciudad el alcalde Eric Adams, así como Kathy Hochul, la gobernadora del estado, han empezado a resentir la llegada cada vez más numerosa de ilegales.
En consecuencia, tanto Adams como Hochul han apelado a políticas que buscan que los propios migrantes se vean tentados a desplazarse hacia otras urbes o regiones.
Brandon Johnson parece dispuesto a hacer lo que sea necesario para evitar ese tipo de escenarios en su ciudad.
Por tal motivo, tanto él como sus aliados en el Concejo Municipal convocaron a un referendo consultivo no vinculante.
La sesión, sin embargo, no tuvo éxito. Ciudadanos que presenciaban la plenaria se opusieron, con gritos y pitidos, a la votación.
Otros, que sí aprueban que Chicago se convierta en un refugio de indocumentados, tuvieron que ser escoltados fuera de la sala, por efectivos de seguridad.
Con los ánimos caldeados, la sesión terminó suspendida y el Concejo entró en receso hasta el venidero 16 de noviembre.
Aunque se trata de un escenario extremo, la diferencia de criterios entre los habitantes de Chicago podría devenir en choques entre partes contrapuestas.
Si eso sucediera, la ciudad quedaría abarrotada de ilegales y, además, sumida en disturbios.