La presunta complicidad de grandes medió de comunicación internacionales, con el grupo yihadista que ataca Israel aumenta drásticamente la tensión en Medio Oriente.
El Político
La cobertura de fotoperiodistas independientes ante el conflicto terrorista en contra de Israel, iniciado por Hamás está siendo investigado con cautela por el gobierno israelí.
Lo que pudo haber sido “oportuno”, ahora está siendo cuestionado debido a lo explicito y preciso de los contenidos compartidos por Hassan Eslaiah, Yousef Masoud, Ali Mahmud, Hatem Ali, Mohammed Fayq, Abu Mostafa y Yasser Qudih los cuales le han dado la vuelta al mundo, luego de que fueran vendidas a las reconocidas agencias AP y Reuters.
Dichos reporteros estuvieron presentes “casualmente” en locaciones importantes y brutalmente atacadas por Hamás, lo que les permitió obtener contenido inédito y muy grafico acerca de los atroces e inhumanos ataques de Hamás contra los judíos.
El extraordinario sentido de la oportunidad con el que actuaron los comunicadores ha despertado la atención de Honest Reporting, una organización no gubernamental que suele ser descrita como un grupo de vigilancia de medios de tendencia israelí.
Esta fue la encargada de, a través de su más reciente informe, donde sugieren que sugiere que los fotoperiodistas pudieron actuar en completa coordinación con los extremistas de Hamás, despertar sospechas en el alto mando israelí.
En consecuencia, el Gobierno de Israel exigió explicaciones este jueves, 9 de noviembre, a las agencias internacionales de noticias AP y Reuters, así como a la cadena CNN y al diario The New York Times, por haber utilizado imágenes de periodistas gazatíes que cruzaron la frontera durante el ataque de Hamás en suelo israelí el 7 de octubre, y acusa a esos reporteros de complicidad en los crímenes, según informó EFE.
"Cuatro fotógrafos que trabajan para estos medios documentaron los horrores perpetrados por los terroristas de Hamás tras traspasar la valla fronteriza" entre Israel y la Franja de Gaza, indica un comunicado de la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel (GPO).
Por su parte, el jefe de la GPO, Nitzán Chen, exige explicaciones de dichos medios internacionales, luego de asegurarse de que sus periodistas "filmaron el asesinato de civiles, el abuso de cadáveres y el secuestro de hombres y mujeres", lo cual está siendo considerado como "cruzar todas las líneas rojas, profesionales y de moral".
Por otro lado, la Dirección Nacional de Diplomacia Pública de la Oficina del Primer Ministro, Benjamín Netanyahu, exigió que "se tomen medidas inmediatas respecto de los fotógrafos al servicio de Hamás", según informó EFE.
"Estos periodistas fueron cómplices de crímenes de lesa humanidad; sus acciones fueron contrarias a la ética profesional", indicó la institución en un comunicado.