El terrorismo sigue siendo epicentro de polémicas y desacuerdos. El apoyo directo o indirecto al movimiento antisraelí trae consigo el indiscutible señalamiento del ojo público por defender los inhumanos actos que el grupo guerrillero Hamás, está llevando en contra de Israel.
El Político
Apoyar la causa palestina, no es sinónimo de estar a favor de los grupos Yihadistas, sin embargo, la publicación y difusión de ciertos pensamientos en un contexto donde el ambiente se encuentra tenso y de luto por las 3.700 muertes, aproximadas, que se calculan en medio oriente, pueden ocasionar disputas.
Justo esto fue lo que sucedió con la gran empresa internacional de café, Starbucks, quien denunció a su sindicato por "apoyo" a los ataques terroristas en Medio Oriente. La demanda se produce con base al uso indebido de la "propiedad intelectual" de la empresa.
En medio de la disputa, la vicepresidenta ejecutiva y directora socia de Starbucks, Sara Kelly, exigió al sindicato emitir "una corrección inmediata" y pidió que dejara "de usar inmediatamente el nombre, el logotipo y la propiedad intelectual de nuestra empresa".
Por su parte, el grupo, Starbucks Workers United rechazó la petición, por lo que la compañía decidió dar inicio a la batalla "en un tribunal federal", asegurando que tienen "la intención de buscar todas las opciones legales en defensa de nuestros socios y nuestra empresa".
La publicación que los llevará a juicio
Tras el ataque y la masacre ejecutada por los terroristas de Hamás contra los ciudadanos de Israel, la cual inicio el sábado 7 de octubre, luego de que el grupo guerrillero Yihadista bombardeara territorio judío, Starbucks Workers United publicó una polémica declaración en la red social X, antes conocida como Twitter.
"¡Solidaridad con Palestina!", junto con una imagen de la Franja de Gaza, ubicación de las oficinas centrales del grupo terrorista.
Por su parte, Starbucks respondió rápidamente a la publicación alegando estar "profundamente preocupados por la difusión de información errónea, titulares inexactos y publicaciones de terceros en redes sociales derivadas de declaraciones hechas por Workers United".
En su defensa, luego de que presentara una serie de demandas, entre ellas por difamación, Work United interpuso un texto legal donde afirmaban que la publicación en X fue solo un "un tuit no autorizado que fue eliminado después de 30 a 40 minutos, lo que no indicaba que el sindicato apoye el terrorismo".