La guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás ha dejado muchas aristas, acontecimientos y muchas pérdidas humanas. Sin embargo, también ha dejado cientos de historias que se viralizaron en redes sociales y en esta oportunidad involucran a la cantante estadounidense, Taylor Swift.
El Político
En redes sociales se hizo reconocido un guardaespaldas de la cantante, de nacionalidad israelí, que protegía a toda costa a la artista de los peligros que pudiera enfrentar Swift en sus presentaciones. Pero ahora, se conoció que el guardia de seguridad dijo adiós a Estados Unidos y viajó hasta su país natal para ayudar a las fuerzas militares.
En medio de la masacre iniciada por el grupo terrorista Hamás, en contra del pueblo de Israel, miles de ciudadanos judíos temen por la vida de sus compatriotas.
En vista de las casi 3.700 muertes ocasionadas por la guerra, el guardaespaldas decidió alinearse con las fuerzas militares de su país natal, según confirmó el medio Variety.
Hasta los momentos se desconoce su nombre, ya que, según el medio mencionado, el hombre ha decidido mantener su nombre en el anonimato. Lo único que se sabe es que es oriundo de Kibutz, pero estaba trabajando en EE.UU. desde hace varios años.
Por los momentos no se tiene claro si el guardia era un empleado de Swift directamente o, simplemente, de uno de los estadios donde la joven se presentó durante su gira. Lo que si se sabe es que el hombre ganaba alrededor de 500 mil dólares al año.
"Tengo una vida bastante buena en Estados Unidos", le dijo el ex guardia de seguridad de Swift a Swisa, en un comunicado que compartió con Variety. "Conseguí un increíble trabajo de ensueño que me encanta, grandes amigos a los que llamo familia y un hogar muy cómodo. No tenía que venir aquí… ¡¡Pero no podía quedarme al margen mientras las familias eran masacradas y quemadas vivas en sus casas!! Solo por ser judío o por ser israelí", agregó el oficial.
Por otra parte, se sabe que Taylor Swift no ha comentado nada acerca de la guerra en Medio Oriente, al igual que otras figuras influyentes quienes, por protegerse de una guerra mediática, parecen estar ignorando el tema.