Alberto Núñez Feijóo no logró el cometido. El líder conservador, secretario general del Partido Popular de España (PP), quedó muy por debajo del número de votos que requería (176) para convertirse en el nuevo titular del Gobierno.
El Político
Al final de la sesión que se celebró este miércoles, en el Congreso de los Diputados, Núñez Feijóo contabilizó 172 síes. Las venias se repartieron entre su tolda (137), Vox (33), UPN (1) y Coalición Canaria (1).
Contra su investidura se manifestaron 178 parlamentarios. La izquierda, encabezada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), lideró el rechazo. En la cruzada por el “no” también participaron Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, y BNG.
Tras su fracaso de este 27 de septiembre, el dirigente popular tendrá una segunda oportunidad. El viernes, Alberto Núñez Feijóo intentará nuevamente la investidura, en una plenaria en la que sólo se requerirá mayoría simple.
Todo sugiere, sin embargo, que en esa ocasión, los diputados también se negarán al intento del líder del PP para formar un nuevo Ejecutivo. Si esa posibilidad se concreta, la mesa quedaría servida para Pedro Sánchez.
Como actual presidente del Gobierno (en funciones) y como secretario General del PSOE, Sánchez buscará, por todos los medios, permanecer en el cargo.
Para ello, el socialista podría recurrir a una coalición con Sumar, la organización que representa a la extrema izquierda española. Algunos apuntan que el mandatario podría aliarse, incluso, con ERC y Junts.
Ambos partidos, de bandera catalana, han dejado claro cuál sería el precio de su apoyo. Desde las dos toldas exigen que se otorgue amnistía a los líderes que promovieron el referendo independentista de 2017.
Tales dirigentes, varios de ellos en el exilio, fomentaron la consulta, a pesar de que contravenía la Constitución de España. Por esa razón, se les imputó cargos y se les abrió juicios.
Si la estrategia termina por favorecer a Pedro Sánchez, el socialista podría formar gobierno antes del 27 de noviembre. Esa fecha representa un hito. Si para ese día, España no tiene un nuevo Ejecutivo, las cortes deberán disolverse.
Lo anterior significa que el país continuaría con Sánchez como presidente (en funciones). También significa que los ciudadanos deberán prepararse para una nueva elección parlamentaria, que será celebrada en enero de 2024.