El 15 de junio del 2017, el senado canadiense aprobó un proyecto de ley sobre los derechos de las personas "transgénero". Este fue presentado por el primer ministro Justin Trudeau, con un total de 67 votos a favor, 11 en contra y 3 abstenciones.
El Político
Esta ley no se limita únicamente a crear derechos para una determinada categoría de personas; sino también incluye en el Código canadiense de derechos humanos los términos "expresión de género" e "identidad de género". Asimismo, se ha añadido "incitación al odio" a la sección de crímenes por discriminación.
Como consecuencia de esta ley, ciudadanos transgéneros han adquirido múltiples libertades, que engloban las cirugías de cambio de género. Por su parte, el gobierno canadiense y entidades hospitalarias han colaborado con las peticiones de la comunidad transgénero para que se sientan cómodos e identificados con su apariencia física.
Pero no todo ha sido como los medios lo han colocado. Un hombre transgénero está viviendo una pesadilla después de someterse a una cirugía para cambiar su aparato reproductor.
El sujeto criticó a través del medio Daily Mail, al sistema de salud de Canadá por rechazar su solicitud de eutanasia, la cual desea aplicarse debido a los dolores insoportables a causa de una vagina construida quirúrgicamente.
En publicaciones en redes sociales, Lois Cardinal, un autoproclamado "transexual postoperatoria esterizada de las Primeras Naciones", confesó su arrepentimiento luego del procedimiento médico.
Cardenal, de 35 años, es residente en una reserva nativa cerca de St. Paul, Alberta, quien se sometió a una vaginoplastia en 2009. Sin embargo, presenta dolores desde pocos meses después de su intervención.
El joven canadiense, hizo público a través de su perfil de X – antes conocido como Twitter – un informe médico donde afirman que Cardinal "no cumple con los criterios MAiD actuales" y podría ser "reevaluada" en un futuro a ver si califica para una muerte asistida. El especialista cita su problema como "dolor/ansiedad relacionado con la neo vagina para la afirmación de género".
MAID es el proyecto que aprueba la eutanasia en Canadá de forma legal y voluntaria. Su nombre oficial es asistencia médica para morir y se legalizó por primera vez junto con el suicidio asistido en junio de 2016. Dicha ley busca permitir que los adultos con enfermedades terminales controlen sus muertes.
Por su parte, el hombre trans denunció la negativa de los médicos a proporcionarle el suicidio asistido y catalogó la desdiciéndome médica como una violación a los derechos humanos. También alegó que los especialistas sanitarios se preocupan "más por sus pronombres" que por su dolor.
"No estoy mejorando y tampoco estoy experimentando una mejor atención médica, ni ninguna atención médica (…) Están tan capturados por las ideologías de género, que se preocupan más por mis pronombres", expresó.
Sin embargo, cardinal aseguró que volverá a solicitar la inyecccion letal en los próximos meses, en caso de que los doctores no lo ayuden con sus insoportables dolores.