El Departamento de Justicia presionó para que Devon Archer ex socio de Hunter Biden sea enviado a prisión por cargos no relacionados con los escándalos del hijo del presidente, justo dos días antes de un testimonio de alta exposición ante un comité de la Cámara de Representantes.
El Político
La jueza Ronnie Abrams recibió una carta de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York pidiéndole que fijara una fecha para que Devon Archer, socio de negocios de Hunter Biden desde hace mucho tiempo, se presentara en prisión.
Unos días antes, el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito confirmó que Archer cumpliría una condena de un año en un caso de fraude, por el que fue condenado en 2018.
Archer tiene previsto declarar este lunes ante el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, presidido por el representante republicano James Comer, sobre sus negocios con Hunter Biden. Se espera que arroje luz sobre el alcance de la supuesta implicación del presidente Biden en los negocios de Hunter cuando Joe Biden era vicepresidente, entre 2009 y 2017.
Desde 2014, Archer trabajó con Hunter Biden en el consejo de la empresa ucraniana de gas natural Burisma Holdings. La pareja también cofundó juntos la firma de inversión Rosemont Seneca, donde Archer fue director gerente.
Oportunidad para los republicanos
Los republicanos ven a Archer como un testigo clave en su búsqueda de un arma humeante que vincule al presidente Joe Biden con los negocios de su hijo, Hunter Biden, y otros miembros de la familia.
Hasta los momentos no hay ninguna prueba de que las decisiones de Joe Biden como presidente o vicepresidente estuvieran influidas por los negocios de su hijo, y él ha negado repetidamente su implicación en los acuerdos empresariales de su familia.
Pero se espera que los republicanos utilicen la reunión a puerta cerrada para intentar respaldar sus afirmaciones sobre la investigación.
Respuesta de la defensa
Matthew Schwartz, abogado de Archer, dijo que presentaría una respuesta formal a la solicitud de los fiscales de Manhattan el miércoles. Archer aún tiene previsto comparecer el lunes en el Capitolio. Algunos están alegando que la demanda del DOJ es una táctica de miedo destinada a evitar que Archer testifique, pero Schwartz desestimó estas acusaciones.
"Somos conscientes de las especulaciones que apuntan a que la petición del Departamento de Justicia de que Archer se presente el fin de semana es un intento del gobierno de Biden de intimidarle antes de su reunión con el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes", dijo Schwartz en un comunicado.
E indicó "para ser claros, el Sr. Archer no está de acuerdo con esa especulación. En cualquier caso, el Sr. Archer hará lo que ha planeado hacer todo el tiempo, que es presentarse el lunes y responder honestamente a las preguntas que le hagan los investigadores del Congreso".
Con información de Politico.