La Justicia de Crimen Organizado debe resolver próximamente si condena o absuelve al exministro de Economía, Fernando Lorenzo, y al expresidente del Banco República (BROU), Fernando Calloia, procesados hace dos años por el otorgamiento irregular del aval para que la empresa española Cosmo se presentara en el remate de los aviones de Pluna en octubre de 2012.
Antes de pronunciarse, la jueza María Helena Mainard y la fiscal María Camiño interrogaron a Calloia y a los exdirectores del BROU, así como al expresidente José Mujica, quien presentó el jueves 29 su declaración por escrito. El próximo viernes declarará Lorenzo y con ello se cerrará la etapa de prueba.
Mujica declaró que dio "lineamientos generales a los efectos de solucionar el tema" de Pluna, pero negó haber pedido que el BROU facilitara el aval para que la española Cosmo accediera al remate de los aviones de Pluna, informó el jueves el semanario Búsqueda.
Sin embargo, Calloia había declarado el martes 6 de septiembre ante la Justicia y dijo que la llamada de Lorenzo del día del remate —el 1° de octubre al mediodía—para pedirle que tramitara el aval, la hizo en nombre del gobierno.
Según el expediente judicial al que accedió El País el expresidente del BROU afirmó: "El ministro me comunicó el interés ministerial a partir de un interés nacional, no me hablaba en términos de yo quiero; el gobierno estaba interesado en que existiera la mayor cantidad de oferentes posibles".
El exdirector del BROU Jorge Perazzo, también se refirió a la llamada de Lorenzo y dijo: "Él lo hacía como ministro, pero en nombre del gobierno nacional sin duda". Agregó que cuando Calloia lo llamó para ponerlo al tanto, dio el consentimiento porque estaba "el respaldo del Ministerio de Economía".
El propio Lorenzo, cuando declaró antes de ser procesado, en diciembre de 2013, dijo: "Presidencia o el Ministerio de Transporte no tuvieron participación directa en los avales, pero estaban en conocimiento de que se tramitaban los avales". Luego se le preguntó si "la Presidencia tenía conocimiento cuando se estaban realizando las tratativas con el BROU", y respondió: "No".
Lorenzo también dijo en sus primeras declaraciones que "a pedido del presidente (Mujica) mantuvo contactos desde finales de mayo o principios de junio con López Mena para evaluar y verificar si existía alguna posibilidad de que él fuera el inversor privado que necesitaba" Pluna, pero el empresario "no estaba dispuesto a intervenir en una empresa al borde de la quiebra", declaró.
Al declarar ante la jueza Mainard, Calloia se refirió a la forma en la que se tramitó el aval y dijo que el ministro le solicitó que realizara "todos los esfuerzos posibles para la emisión del aval (… para) la empresa que estaba presentando el señor López Mena". El empresario presentó a Cosmo, a través de Hernán Calvo Sánchez, el denominado "caballero de la derecha".
"Le solicité al ministro la presencia de López Mena en el banco a lo cual respondió negativamente, dado los plazos tan breves que existían, y me comuniqué con los otros directores del banco para ponerlos al tanto de que el señor López Mena estaba interesado en participar del remate a través de una empresa de su conocimiento", dijo Calloia. Luego agregó que López Mena tramitó personalmente el aval para Cosmo, "firma con la cual estaba vinculado".
Agregó que entre entre el 1° y el 31 de octubre mantuvo reuniones con López Mena en las que demostró que estaba "interesado permanentemente en que los aviones de la ex Pluna terminaran siendo administrados o gestionados por su empresa".
Perazzo admitió que la documentación que existía sobre Cosmo era "parcial", y la iban "a obtener en el transcurso de los días".
Calloia reconoció que "si no hubiera mediado el interés del gobierno y la intervención del Ministerio de Economía" ese aval no se hubiera dado ni por él ni por el resto del directorio, puesto que "faltaba documentación y datos básicos".
El funcionario del BROU Raúl García, que por orden de Calloia fue encargado de redactar el aval, también confirmó ante la jueza Mainard: "El señor López Mena fue quien gestionó y fijó las condiciones para la emisión de la garantía de mantenimiento de la oferta". El funcionario relató como fue la conversación telefónica con López Mena: este le indicó que la garantía se realizaría a nombre de Cosmo y que el beneficiario del aval sería el Ministerio de Economía. "Le pregunté qué relacionamiento tenía con Cosmo y no me respondió, le pregunté si iba a ser garante de la operación, me dijo que no, le pregunté qué garantía tenía y tampoco me respondió".
El exdirector del BROU Danilo Vázquez también destacó en su testimonio "el interés del gobierno y del MEF", y justificó "la discrecionalidad" con que se tramitó el aval frente a "los problemas de conectividad del país, y los problemas de los funcionarios". Agregó que si hubiera resultado en el remate otro interesado "ese aval hubiera muerto en ese momento".
Otros funcionarios del BROU que también declararon el 6 de septiembre pasado, confirmaron la "excepcionalidad" del trámite del aval. Uno de ellos dijo que en los 30 años que lleva en la institución "fue la única vez" que un presidente del BROU lo llamó para exhibirle datos para el informe que después tuvo que realizar.
Una funcionaria que estaba presente cuando López Mena llamó a García para dictarle el aval, dijo: "López Mena algo tenía que ver, si no no hubiese asumido una deuda de esa magnitud".
Según surge del testimonio de los funcionarios, López Mena aún mantiene una deuda de US$ 9,5 millones con el BROU por el aval. Respaldó esa deuda con una garantía hipotecaria de US$ 11,2 millones sobre el buque Juan Patricio.
Desde el 1° de octubre de 2012, día del remate de los aviones de Pluna, hasta la fecha, el gobierno transfirió a Pluna US$ 50.029.052. Según surge del expediente judicial, en el que se agregó un formulario con todos los gastos de la empresa Pluna, las transferencias realizadas fueron 203.973.970 pesos y 41.621.915 dólares. En la columna de pesos se detallan las remuneraciones de los empleados de Pluna Ente y los aportes patronales. Si se hace el promedio del valor dólar desde esa fecha hasta la actualidad ese monto equivale a US$ 8.407.137. En tanto, el monto en dólares gastado por el gobierno equivale a la deuda que Pluna mantiene con el Scotia Bank por la compra de los aviones Bombardier, que se han ido pagando en cuotas de unos US$ 8 millones. En este período se pagaron siete cuotas, la última en febrero pasado. Además se pagaron US$ 653.750 en honorarios de abogados.
Con información de El País