Los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos deberán acatar "normas éticas más estrictas" si se hace realidad un proyecto impulsado por el Comité Judicial del Senado. La propuesta responde a revelaciones sobre viajes y otros beneficios de los que han gozado magistrados, provistos por empresarios millonarios.
El Político
Este proyecto de ley fija nuevos estándares de transparencia en cuanto a recusaciones, obsequios y posibles conflictos de intereses, además de un proceso para hacer cumplir estas reglas de ética.
Dick Durbin, presidente del Comité Judicial del Senado, calificó el proyecto de ley como un “primer paso crucial” para restituir la confianza de la máxima magistratura estadounidense. Parte del contenido de este documento fija un nuevo “código de conducta”. El mismo establece que los jueces, por ejemplo, suministren más información sobre posibles conflictos de intereses.
La ley tiene poca probabilidad de ser aprobada por el pleno del Senado. Es difícil que obtenga el apoyo mínimo requerido de los republicanos para obtener una mayoría calificada. E incluso si lo obtuviera, moriría en la Cámara de Representantes, donde los republicanos son mayoría.
Objeciones
El impulso del proyecto se debería a casos como el del juez Clarence Thomas, uno de los más conservadores de la corte. Thomas habría participado en vacaciones de lujo, así como en un acuerdo inmobiliario, gracias a un importante donante republicano, Harlan Crow a principios de año, según datos de informes.
Otro expediente que motivaría este proyecto sería el del juez Samuel Alito, también del ala derechista del tribunal. Este último se tomaría unas vacaciones de lujo con un donante republicano.
En general, los republicanos han desestimado el furor por estas revelaciones y sostenido que los jueces no cometieron falta alguna. Para ellos, se trata de un intento deliberado de castigar a una Corte Suprema de mayoría conservadora que recientemente ha emitido fallos que los demócratas detestan. Por ejemplo, la eliminación del derecho constitucional al aborto y mayores relajaciones del control de armas.
Al respecto, el senador por el estado de Iowa y miembro republicano de alto rango del Comité Judicial, Chuck Grassley, afirmó que el instrumento "trata de acosar e intimidar a la Corte Suprema".
Su colega por Carolina del Sur Lindsay Graham afirmó que los demócratas están tratando de “destruir” la corte con el endurecimiento de las reglas, y aseveró que el impulso de este proyecto de ley “es un asalto a la corte misma”.
Pero cabe señalar que la legislación no solo afectaría a magistrados conservadoras. Según lo reseñado por Associated Press, la jueza Sonia Sotomayor habría adelantado las ventas de sus libros a través de visitas a universidades durante la última década con la ayuda de su personal, por lo que también podría ser objeto de la ley.