Una nueva demanda por difamación fue presentada contra la cadena Fox News, en una corte del estado de Delaware, por parte de Ray Epps.
El Político
El hombre, oriundo de Arizona, fue acusado por la cadena de ser un agente encubierto del FBI que incitó el ataque de enero de 2021 contra el Capitolio de Estados Unidos, reportó NBCnews.
En contexto
Tras votar hasta en dos oportunidades por Donald Trump, Ray Epps aprovechó que se encontraba en Washington para demostrar su fidelidad al aún presidente. Enfundándose su gorra roja y acudiendo a la convocatoria de la protesta que acabó en el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
En varios videos de aquella jornada, la más infame de la historia reciente de la democracia estadounidense, se lo ve animando a sus compañeros a marchar sobre el Capitolio.
Y además, aparece, tratando de calmar a la turba en las afueras del Capitolio. No consta que entrara, junto a 2.500 insurrectos, en el edificio donde se estaba certificando el triunfo de Joe Biden en las elecciones de noviembre, una victoria que Trump hizo creer sin pruebas a sus seguidores, Epps incluido, que era el resultado de un enorme fraude electoral.
Argumentación de Ray Epps
En su demanda Ray Epps afirmó que por las falsas acusaciones de Fox recibió amenazas de muerte, perdió su negocio, se vio obligado a mudarse y padeció “angustia mental” por esa desagradable experiencia.
“Luego de los hechos del 6 de enero, Fox News buscó un chivo expiatorio para culpar a otro que no fuera Donald Trump o el Partido Republicano”, argumentó Epps en la demanda contra el conocido canal noticioso.
Fox y su presentador estrella Tucker Carlson, quien salió de la cadena de noticias, están comprometidos en “una campaña que duró años en la que difundieron falsedades sobre Epps”, se lee también en el oficio de la querella.
Los acusa de inventar una “historia fantástica” en la que Epps era “un agente encubierto del FBI responsable por la muchedumbre que irrumpió violentamente en el Capitolio”.
¿Por qué es importante para Epps?
“Esas mentiras destrozaron las vidas de Roy y Robyn”, dice la demanda en referencia a Epps, un exmarine que votó por Trump en las presidenciales de 2016 y 2020, y a su esposa.
La demanda además explica que Epps sí asistió a las protestas del 6 de enero, pero no entró al Capitolio.
“Contrario a las mentiras de Fox, Ray no era un agente federal o de ningún tipo, ni agente o informante del Gobierno”, refutó Epps en el documento.
También relata que por cuenta de las amenazas de muerte y acoso, Epps y su esposa se vieron forzados a abandonar su lucrativo negocio de bodas en Arizona y se mudaron a Utah, donde viven escondidos.
Epss pide una compensación que no se especificó y daños punitivos que determinará un jurado.
Epps parte de los Oath Keepers
En una entrevista de enero de 2022 con la comisión bipartidista del Congreso que investigó el ataque al Capitolio, Epps repasó bajo juramento los hitos de su vida, pasada en su mayor parte en Arizona, salvo por una temporada en Nevada, donde conoció y se casó con su esposa, según BBC.
Tras coquetear con el Tea Party, estuvo implicado en la milicia de los Oath Keepers (guardianes del juramento), cuyos cabecillas han recibido las condenas más duras hasta ahora por el seis de enero, pero los abandonó cuando juzgó que se habían convertido en “demasiado radicales”.
Durante aquel interrogatorio confirmó que sirvió durante cuatro años como marine de infantería; “nunca en las fuerzas de seguridad”.
“¿Y en el FBI?”, le pregunta en un momento el interrogador. “No, señor”.
Conclusión
No es la primera vez que Fox se ve involucrada en un caso de esta índole en este años.
Hace tres meses, su presentador estrella, Tucker Carlson, dejó la influyente cadena de televisión, días después de que ese medio conservador llegara a un acuerdo de 787,5 millones de dólares por un caso de difamación.
“Fox News Media y Tucker Carlson acordaron separar sus caminos. Le agradecemos su servicio a la cadena como presentador y antes como colaborador”, dijo Fox News en un comunicado.
La cadena de televisión Fox News se comprometió a pagar 787,5 millones de dólares al fabricante de las máquinas de votación Dominion por daños y perjuicios, poniendo fin a un juicio por difamación por secundar las reclamaciones falsas de Donald Trump que achacó su derrota en las presidenciales de 2020 a la manipulación del voto electrónico.