Julio Ferrer, un letrado con amplia experiencia, ha venido cuestionando técnicamente irregularidades en el sistema jurídico cubano desde el fusilamiento de tres jóvenes en 2003 por un delito incruento; por ello le han levantado varias causas.
El abogado cubano Julio Alfredo Ferrer Tamayo, que fuera detenido la semana pasada durante un asalto policial a la consultoría legal independiente Cubalex, ha sido trasladado, al parecer para cumplir una sentencia pendiente, a la cárcel El Pitirre 1580, en el municipio habanero de Guanabacoa.
Ferrer, un letrado con amplia experiencia en el funcionamiento de los tribunales, tenía pendiente una sentencia de tres años por supuesta falsificación de documentos en relación con su vivienda.
Según explicó a Martí Noticias la directora de Cubalex, la abogada Laritza Diversent, el dictamen es una represalia por los emplazamientos legales que Ferrer ha venido haciendo por más de diez años en torno a irregularidades en el sistema judicial cubano.
El abogado ya había cumplido seis meses de privación de libertad en 2015 por desacato a tres jueces de la Sala de Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo.
Desde 2004 el jurista había cuestionado en los tribunales por arbitrariedad elproceso contra tres jóvenes que fueron fusilados en 2003 por un intento de secuestro de la lancha de Regla, un hecho en el que no hubo derramamiento de sangre.
Hace cinco años, justo después que Ferrer presentara una demanda contra la ministra de Justicia María Esther Reus, por denegar una solicitud de legalización de la independiente Asociación Jurídica Cubana, su esposa, Marienys Pavó Oñate, también abogada, fue detenida por un presunto delito de Estafa y enviada a prisión. Desde entonces el esposo ha estado denunciando violaciones de las garantías procesales en el caso.
Entre otras mociones interpuso un recurso de habeas corpus. Como represalia, le abrieron en 2014 la causa de falsificación de documentos la cual fue acelerada cuando lo acusaron de desacato con el fin de inhabilitarlo como abogado.
Fue condenado en febrero de 2016 a tres años por la presunta falsificación, pero hasta ahora el cumplimiento de la sentencia había quedado en suspenso.
Con información de Martí Noticias