La relación entre EEUU y China, las dos principales potencias del mundo, se tambalea nuevamente después de mostrar breves signos de estabilidad.
El Político
El tema de las bases militares y las bromas de Biden complican el deshielo de relaciones entre China y EEUU. Se trata de dos potencias que compiten ferozmente en todo el mundo.
Según Politico, en el caso de EEUU y China, los labios sueltos y las instalaciones militares secretas podrían hundir las relaciones, por mucho que la administración Biden no quiera que eso ocurra.
Después de que un globo espía chino deshilachara los lazos entre Washington y Pekín, el Secretario de Estado Antony Blinken visitó China el pasado fin de semana para repararlos, reportó Politico.
Pero ese avance diplomático se vio rápidamente eclipsado por la revelación pública de que China estaba en conversaciones con Cuba para crear una base conjunta de entrenamiento militar en la nación insular a 100 millas de la costa de Florida.
Panorama general
Tras la reunión de Biden con Xi en Pekín, parecía existir una vía para retomar el rumbo. Sin embargo, las relaciones EEUU-China volvieron a complicarse.
Casi desde el mismo momento en que Blinken puso el pie en el avión, los funcionarios estadounidenses empezaron a barajar los siguientes pasos, que incluirían una llamada entre Biden y Xi.
Y, finalmente, tratarían de concretar una reunión tras su encuentro del pasado otoño en Bali (Indonesia).
Entre las primeras opciones que se barajaban, según los funcionarios, estaba una conversación en persona al margen de la cumbre del G-20 en Nueva Delhi en septiembre o en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en San Francisco dos meses después.
Estos planes ya no están asegurados.
La base militar China-Cuba
El martes saltó la noticia de que la base militar China-Cuba podría albergar fuerzas de Pekín cerca del suelo estadounidense.
Aunque el entrenamiento conjunto no es del todo provocativo "tener tropas chinas en Cuba es algo diferente", dijo Beth Sanner, ex subdirectora de inteligencia nacional para la integración de misiones.
Vale destacar que EEUU realiza a menudo simulacros con socios cerca del territorio de un adversario, incluyendo la colocación de fuerzas estadounidenses en Taiwán.
"Tenemos aviones que vigilan la costa china, así que, por supuesto, quieren tener la misma capacidad cerca de Estados Unidos", continuó Sanner.
"No pueden volar EC-135 equivalentes, así que la única opción que tienen realmente es algo como Cuba y por eso van a perseguir eso. Eso forma parte del mundo del espionaje".
¿Por qué es importante?
Es importante que Estados Unidos y China lleguen a un punto de equilibrio por varias razones:
- Estabilidad económica global: EEUU y China son las dos mayores economías del mundo. Una relación equilibrada entre ambos países es crucial para mantener la estabilidad económica global. Un conflicto prolongado o una relación tensa entre ellos podría tener repercusiones negativas en el comercio internacional, las inversiones y el crecimiento económico mundial.
- Cooperación en temas globales: EEUU y China son actores clave en temas globales como el cambio climático, la seguridad cibernética, la no proliferación nuclear y la lucha contra pandemias. Una relación equilibrada y cooperativa entre ambos países es esencial para abordar estos desafíos de manera efectiva y lograr soluciones globales.
- Paz y estabilidad regional: EEUU y China tienen influencia en diferentes regiones del mundo. Una relación equilibrada entre ambos países contribuye a la paz y estabilidad regional, ya que reduce las tensiones y los conflictos que podrían surgir como resultado de una competencia desmedida.
- Beneficios económicos mutuos: EEUU y China tienen una interdependencia económica significativa. Ambos países se benefician de una relación comercial equilibrada, ya que el comercio bilateral y las inversiones mutuas generan empleo, crecimiento económico y prosperidad para ambas naciones.
- Evitar una carrera armamentista: Estados Unidos y China son también dos de las principales potencias militares del mundo. Una relación equilibrada y cooperativa entre ambos países ayuda a evitar una carrera armamentista y reduce el riesgo de conflictos militares.
El pecado capital de la política
Entonces Biden cometió el pecado capital de la política: decir demasiadas verdades.
"La razón por la que Xi Jinping se enfadó mucho cuando derribé ese globo con dos furgones llenos de material de espionaje es que él no sabía que estaba allí", dijo Biden a una multitud en una recaudación de fondos el martes en California.
"Eso es una gran vergüenza para los dictadores", añadió, "cuando no sabían lo que había pasado".
Biden no sólo utilizó la palabra con "d", sino que también reveló información confidencial -y embarazosa- que EEUU había obtenido sobre el desconocimiento de Xi del vuelo del globo.
La respuesta de Pekín fue feroz. Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, dijo que los comentarios de Biden eran "extremadamente absurdos e irresponsables, contradiciendo gravemente los hechos básicos".
Mao continuó acusando a Biden de "violar gravemente el protocolo diplomático y atentar gravemente contra la dignidad política de China, lo que constituye una abierta provocación política".
Añadió que el gobierno al que representa estaba "muy descontento".
Entre líneas
Los ayudantes de la Casa Blanca no tuvieron inmediatamente una respuesta pública a las declaraciones de Biden, aunque algunos señalaron en privado- que muchos políticos tienden a hablar con demasiada comodidad ante una multitud amistosa de donantes.
"No debería sorprender que el presidente hable con franqueza sobre China y las diferencias que tenemos", dijo un alto funcionario de la administración.
No hubo claridad inmediata sobre si Biden habló más francamente de lo planeado o si es una línea que planea repetir más adelante en la campaña electoral. Cuando se postuló en 2020, Biden llamó a Xi "matón".
Y luego, a dos meses de su presidencia, Biden agregó que el líder de China no tiene un "hueso democrático" en su cuerpo.
¿Por qué es importante?
La última arremetida de Biden llega en un momento inoportuno en los esfuerzos por aliviar las tensiones con Pekín, ya que la visita de Blinken se anunció como una forma de mantener abiertas las líneas de comunicación durante un periodo tumultuoso.
Durante meses, Pekín no pareció interesada. E incluso tras el ligero deshielo de las últimas semanas, los ejércitos de ambas naciones no han restablecido las líneas de comunicación, lo que preocupa a los funcionarios estadounidenses, que señalan dos recientes acercamientos y temen una escalada.
Pero los funcionarios estadounidenses señalan que la lenta economía china ha obligado a Pekín a extender la alfombra roja a las empresas estadounidenses.
Bill Gates estuvo recientemente de visita y el gobierno de Xi se ha mostrado dispuesto a recibir a funcionarios como la secretaria de Comercio, Gina Raimondo, y la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
Yellen aboga por una relación económica constructiva con China
La Secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, ha querido rebajar la tensión entre EEUU y China, asegurando que desde el Gobierno estadounidense buscan entrelazar lazos económicos "constructivos y justos" con el gigante asiático.
Según expone Yellen, cualquier esfuerzo por desvincularse de China sería "desastroso para ambos países" y "desestabilizaría el resto del mundo".
"Creo que nosotros ganamos y China gana con un comercio y una inversión lo más abiertos posible, y sería desastroso para nosotros intentar desvincularnos de China", declaró este mes.
No obstante, recordó que EEUU priorizará siempre proteger sus intereses de seguridad nacional y rechazará las acciones chinas para dominar a los competidores extranjeros.
"La seguridad nacional es de suma importancia en nuestra relación con China", expresa la Secretaria del Tesoro en un discurso este jueves en Washington, que recoge Bloomberg.
Añadió que "no comprometeremos estas preocupaciones, incluso cuando obliguen a compensaciones con nuestros intereses económicos".
Today I was glad to meet with the US-China Business Council’s Board of Directors to discuss the U.S.-China economic relationship. https://t.co/LFaxpTj7bo
— Secretary Janet Yellen (@SecYellen) June 8, 2023
El trabajo de Blinken en Pekín
Horas antes del traspiés diplomático de Biden, Bliken y Xi Jinping acordaron estabilizar la intensa rivalidad entre los dos países para no desembocar en un conflicto y en proseguir el compromiso diplomático con más visitas de funcionarios estadounidenses a la capital china durante los próximos meses.
Las mismas líneas de comunicación que acordaron Joe Biden y Xi Jinping en una reunión cara a cara en la cumbre del G20 en Indonesia.
La visita de Blinken es la primera en cinco años de un secretario de Estado estadounidense a Pekín, y frente a todas las bajas expectativas puestas en su misión logró descoser la preocupante retórica empleada por los dos países.
Considerado como un gesto especial, las conversaciones entre Blinken y Xi tomaron lugar en la audiencia celebrada en el Gran Salón del Pueblo, en la plaza de Tiananmén.
En otro gesto de rebajar tensiones, el propio Blinken reafirmó la postura de EEUU ante Taiwán, mostrando su oposición a la independencia de la isla.
No obstante, afirmó que Washington no consentirá el cambio por la fuerza del “statu quo” en Taipei y subrayó que EEUU apoyará a Taiwán en caso de ser atacada.
La estrategia del diálogo
Sin embargo, un alto funcionario de la administración de Biden insistió en que el diálogo sigue siendo el método preferido para evitar que la relación se descontrole.
"Cualquier competición intensa -y ésta es ciertamente intensa- se gestiona mejor mediante una diplomacia igualmente intensa", declaró.
Agregó lo siguiente: "¡Qué irresponsable sería que nos cerráramos en banda y le diéramos a China un brazo a torcer cuando las tensiones son tan elevadas".
También dijo que "es una mala práctica diplomática, teniendo en cuenta lo que está en juego", declaró el funcionario, que, como otros, se mantuvo en el anonimato para no hablar de cuestiones internas delicadas.
"Los países con confianza se enfrentan al conjunto de problemas. Lo resuelven. No huyen de él", afirmó el funcionario.
Mark Hannah, investigador principal de la Fundación Eurasia Group, sugirió que "Xi desafía la caracterización fácil y la terminología desenfadada de la política actual" y que el planteamiento de Biden de "la política mundial como democracia frente a autocracias" no ayudaba a aliviar las tensiones entre Washington y Pekín.
"Ambos países necesitan mejorar el lenguaje de la cooperación", afirmó Hannah. "Si la administración Biden amplifica ese mensaje, se empezará a ver que Pekín sigue su ejemplo".
Pero la última consideración de China de enviar tropas a Cuba, unida a la enérgica respuesta a las declaraciones de Biden, hace que los críticos teman que la administración acabe hablando por hablar.
China "es la única parte que pretende romper el statu quo pacífico, y dar prioridad a un diálogo interminable frente a políticas competitivas invita a la agresión".
Así lo afirmó el representante Mike Gallagher (republicano de Wisconsin), presidente de la Comisión sobre China de la Cámara de Representantes.
Rep. Gallagher's statement on being selected by @GOPLeader to serve as Chairman of the Select Committee on China. pic.twitter.com/Cxzoe141Qh
— Rep. Gallagher Press Office (@RepGallagher) December 8, 2022
En conclusión
La teoría que anima la política exterior de Biden es que esta década definirá si las democracias o las autocracias salen vencedoras en un combate geopolítico.
Sus funcionarios admiten que siempre habrá escollos en cuanto a cómo compiten y cómo cooperan.
El objetivo, sin embargo, es mantener los guardarraíles para que la relación Washington-Pekín, por tensa que sea, no se desvíe del camino.
La cuestión ahora es si esas barandillas son lo bastante fuertes como para resistir las presiones de estos últimos contratiempos.
"Los esfuerzos diplomáticos de EEUU hacia China se basan en una intensa competencia estratégica. Ése es el marco en el que nos movemos".
Así lo afirmó Jacob Stokes, experto en asuntos indo-pacíficos del Center for a New American Security.
"Cada nueva revelación que sea coherente con esa evaluación no debería descarrilar la diplomacia".