Las palabras "progreso" y "acuerdo" fueron las más utilizadas en la reunión que sostuvieron el secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken y el presidente chino, Xi Jinping, en Pekín.
Mario Beroes/El Político
Xi Jinping dijo que los dos países habían progresado y llegado a acuerdos sobre "algunos temas específicos" sin dar más detalles.
“Esto es muy bueno”, dijo Xi. “Espero que a través de esta visita, señor secretario, haga contribuciones más positivas para estabilizar la relación entre China y Estados Unidos.”
La importancia de una visita a China
Las discusiones de Blinken en Beijing allanan el camino para una reunión en noviembre entre Biden y Xi, en el segundo y último día de una visita de alto riesgo a China destinada a aliviar las tensiones entre los dos países.
Ambos se vieron las caras, luego de la reunión sostenida con el ministro de Asuntos Exteriores chino, Qin Gang.
Queda por ver si los dos países pueden resolver sus desacuerdos más importantes, muchos de los cuales tienen implicaciones financieras, de seguridad y estabilidad internacionales.
Si bien ambas partes han expresado su disposición al diálogo, han mostrado poca inclinación a ceder en sus posturas más firmes sobre temas que van desde el comercio hasta Taiwán, las condiciones de los derechos humanos en China y Hong Kong, la asertividad militar china en el sur de China y la guerra de Rusia en Ucrania.
En la reunión con Blinken, Xi afirmó estar complacido con el resultado de las reuniones anteriores de Blinken con dos importantes diplomáticos chinos, y señaló que los dos países pactaron reanudar un programa de entendimiento.
“La parte china ha dejado clara nuestra posición, y las dos partes han acordado seguir los entendimientos comunes que el presidente Biden y yo alcanzamos en Bali.”
¿Superando diferencias?
Esa agenda estuvo en peligro en los últimos meses, especialmente después de que Estados Unidos derribó un globo de vigilancia chino sobre su espacio aéreo en febrero, y en medio de una escalada de actividad militar en el Estrecho de Taiwán y el Mar de China Meridional. Combinado con disputas sobre derechos humanos, comercio y producción de opiáceos, la lista de áreas problemáticas es abrumadora.
Pero Xi sugirió que lo peor podría haber pasado.
Blinken es el funcionario estadounidense de mayor nivel en visitar China desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo y el primer secretario de Estado en hacer el viaje en cinco años.
Se espera que su visita marque el comienzo de una nueva ronda de visitas de altos funcionarios estadounidenses y chinos, que posiblemente incluya una reunión entre Xi y Biden en los próximos meses.
El viaje de Blinken es el primero de un secretario de Estado de EE. UU. desde 2018 y es el funcionario estadounidense de más alto rango que visita China desde que Biden asumió el cargo.
Xi Jinping le dijo a Blinken que las interacciones entre estados deben basarse en el respeto mutuo, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores , Hua Chunying, en un tuit.
Hua asistió a la discusión de Xi con Blinken, junto con otros altos funcionarios, incluido el embajador de EE. UU. en China, Nicholas Burns , y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang.
La reunión con Qin Gang
Blinken y Qin sostuvieron lo que llamaron conversaciones francas y constructivas, pero parecían estar de acuerdo en poco más que mantener la conversación con una eventual reunión en Washington, una señal modesta de progreso después de meses de congelación diplomática.
Las dos partes han dejado muy poco al azar durante la visita de dos días de Blinken, manteniendo los principales desacuerdos fuera de las cámaras.
De hecho, ambas partes calificaron como "francas" las conversaciones, que duraron 7 horas y media, mucho más de lo previsto.
Según ha informado el Departamento de Estado estadounidense en un comunicado, Blinken mantuvo "conversaciones sinceras, sustanciales y constructivas" con Qin, y aprovechó esta cita para plantear preocupaciones, así como "oportunidades para explorar la cooperación", haciendo hincapié en la importancia de una comunicación abierta.
"El Secretario dejó claro que Estados Unidos siempre defenderá los intereses y valores del pueblo estadounidense y trabajará con sus aliados y socios para promover nuestra visión de un mundo libre, abierto y que respete el orden internacional basado en normas", se detalla en la mencionada nota.
Reunirse con el que sea necesario
Pero este no es el único encuentro de relevancia que ha protagonizado Blinken en el marco de su viaje al gigante asiático. También se reunió con el máximo responsable de la política exterior china, Wang Yi, quien ha expuesto al secretario de Estado de Estados Unidos que su país "no puede hacer concesiones en la cuestión de Taiwán".
Estaba previsto que Blinken hubiese viajado a China en febrero, pero estos planes se vieron alterados ante la polémica por el supuesto globo espía chino que sobrevolaba espacio aéreo estadounidense.
EEUU acabó derribándolo (Pekín insistió en que era un rastreador meteorológico no identificado que se desvió de su ruta) y las tensiones entre las dos mayores economías del mundo crecieron, manteniéndose desde entonces.
A manera de conclusión: Ambas naciones se necesitan
De ahí la importancia de este viaje, aunque las expectativas de una recuperación significativa de la relación entre ambos países sigue siendo baja.
En cualquier caso, el presidente de EEUU, Joe Biden, dijo que espera reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping, en los próximos meses, un encuentro que podría cerrarse durante el viaje de Blinken.
"Espero en los próximos meses reunirme de nuevo con Xi y hablar sobre las diferencias legítimas que tenemos y sobre cómo superarlas", dijo el demócrata.
Se especula que el encuentro entre los máximos dirigentes podría producirse en noviembre, durante la Cumbre de Líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico que se celebrará en San Francisco.
Sería la primera que mantienen desde Bali el pasado mes de noviembre, un día antes del inicio de una cumbre del G-20.