Cuando Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia el año pasado, parecía no obstante no tenerlas todas consigo. Sus partidarios en el Congreso eran minoría. Lejos de lo necesario para hacer realidad las ambiciosas reformas que el nuevo mandatario tenía en mente.
Alejandro Armas/El Político
Pero él mostró una habilidad asombrosa para sumar apoyos de sectores impensables de la política colombiana. Por ejemplo, el histórico y nada izquierdista Partido Conservador. Gracias a eso, algunos puntos de la agenda presidencial, como una reforma tributaria, fueron aprobados fácilmente.
A menos de un año, esa coalición se está desmoronando por unos mensajes del recién destituido embajador de Colombia en Caracas, Armando Benedetti. Figura clave en la campaña electoral de Petro, Benedetti insinuó que la misma recibió financiamiento ilegal. El escándalo resultante debilitó considerablemente al gobierno y paralizó sus planes. ¿Qué puede seguir ahora? Veamos.
Planes es terapia intensiva
Tres de las reformas que Petro aspira a concretar seguían a la espera del visto bueno parlamentario antes de que trascendieran los señalamientos de Benedetti. Conciernen a la salud pública, la recaudación tributaria y la legislación laboral. Todas banderas de primer orden para la izquierda que Petro encarna.
A raíz de las acusaciones del ex embajador (que luego dijo haber actuado bajo los efectos del alcohol), varios partidos en el Congreso les retiraron su beneplácito. Se trata del Partido Conservador y del Partido de la U (de tendencia ideológica vaga y formado por simpatizantes del expresidente Juan Manuel Santos). Hasta el Partido Liberal, que tiende a la centroizquierda, puso su consentimiento en duda.
Estas agrupaciones, junto con aquellas que desde un principio se han opuesto a Petro, alegan que las cosas cambiaron y que la legitimidad de los planes presidenciales está en entredicho. Dada la importancia medular de las reformas para el gobierno, el distanciamiento supone prácticamente un abandono de la coalición oficialista.
Conscientes de que proceder hacia la votación con este nuevo panorama podía traducirse en un resultado negativo, los propios partidarios del Presidente suspendieron las discusiones. Supuestamente, mientras se recompone la coalición. Pero con el Congreso a punto de terminar su período ordinario de sesiones, las reformas quedan guardadas por tiempo indefinido.
Poco margen de maniobra
Cuán significativas son las reformas para Petro es algo que quedó sobre el tapete el mes pasado. Durante un discurso por el Día del Trabajador, el mandatario advirtió que, si el Congreso no las aprobaba, podía desatarse una revolución en Colombia. Aunque luego tuvo que matizar esa declaración para aclarar que no era un llamado a la violencia, puso de relieve el peso que les da.
Aunque la posibilidad de acciones radicales por parte del gobierno, ante el nuevo bloqueo parlamentario, no es nula, Petro tiene muy poco margen de maniobra. No es un Presidente popular por los momentos. Prácticamente todos los sondeos de opinión hallaron en lo que va de 2023 una caída fuerte en su popularidad. Por ejemplo, la encuesta más reciente de Invamer halló que solo 34% de los colombianos aprueba su gestión.
Sin respaldo masivo, el jefe de Estado muy a duras penas se vería legitimado si impone sus reformas por otras vías. Su popularidad pudiera seguir cayendo si las pesquisas por el escándalo arrojan más información comprometedora, incluso si no delata acciones ilegales por el propio Presidente. Ya Benedetti fue llamado a la Fiscalía General para responder preguntas. También a Laura Sarabia, hasta la semana pasada jefa de gabinete de Petro y también involucrada en el caso.
Por otro lado, el estancamiento de las reformas podría mermar el respaldo a Petro entre quienes lo siguen por militancia ideológica. Aunque también podría hacerlos cerrar filas en torno a él, ya que el mandatario sostiene que este nuevo e inmenso revés es parte de un esfuerzo de sus enemigos para apartarlo del poder de manera forzosa. Como sea, el panorama no se ve alentador para el Presidente más izquierdista en la historia de Colombia