Más de la mitad de los más de 6 millones de migrantes venezolanos de los últimos años ha obtenido algún tipo de estatus legal en América Latina y el Caribe. Los permisos de estancia migratoria suelen ser temporales, pero, al menos, permiten acceder a salud, educación y algún tipo de empleo. Así lo reveló un informe publicado por el Instituto de Políticas Migratorias (MPI, por su siglas en inglés).
El Político
Los hallazgos reportados por el instituto, con sede en Washington, revelan que entre un 50% y un 75% de los desplazados venezolanos que huyen del régimen se quedan en Latinoamérica. Colombia es el país vecino que ha recibido la mayor oleada migratoria. Les ha ofrecido un estatus legal de 10 años.
Desplazaron a los centroamericanos: 70% de los migrantes que atraviesan México son venezolanos
— El Político (@Elpoliticonews) June 1, 2023
Sin embargo, el documento del MPI, titulado “Apuesta por la regularidad migratoria”, plantea una situación que expone a los migrantes venezolanos a inestabilidad y tensiones: muchos de los estatus disponibles son temporales y duran unos pocos meses.
Por lo general, renovar el estatus implica algún tipo de costo y no todos pueden pagarlo. Aunque parezca que son montos pequeños, para un desplazado puede significar una fortuna.
Debido a esas dificultades el informe resalta que es probable que algunos venezolanos que inicialmente obtuvieron un estatus legal lo hayan perdido, mientras que otros probablemente pasen mucho tiempo tratando de renovarlo.
Los requisitos dificultan todo
En muchos casos, para mantenerse legales, los migrantes venezolanos necesitan renovar los permisos laborales. Para ello deben pagar montos que para un desplazado pueden ser prohibitivos.
En algunas naciones les exigen documentos vigentes, en especial el pasaporte, cuyo costo en dólares resulta muy difícil de pagar para el venezolano común, que sale a pie cruzando trochas fronterizas precisamente porque carece de ese documento.
Otra situación que pone de relieve el informe es que los estatus temporales no siempre ofrecen un camino hacia la residencia permanente, lo que puede dificultar que los venezolanos planifiquen su futuro con más de uno o dos años de anticipación.
Visas como barreras
Uno de los aspectos resaltantes del documento del MPI se refiere a la imposición de requisitos de visa que actúan como barreras para los migrantes venezolanos.
Cuando comenzó lo que el informe define como “la crisis de desplazamiento”, no había tantas limitaciones. Pero a partir de 2022, 11 de los 15 principales países receptores en América Latina y el Caribe tenían requisitos de visa de turista para los venezolanos.
Algunos de los países que requieren visa de turista para dejar ingresar a su territorio a los venezolanos son Aruba, Chile, Costa Rica, México, Panamá y Perú, entre otros.
Obtener una visa es una tarea difícil debido al costo y los requisitos. Demostrar un empleo formal, obtener una verificación de antecedentes penales o disponer de saldos elevados en cuentas bancarias, es difícil de cumplir o probar para los venezolanos, indica el documento.
A la fecha, han pasado por las boscosas selvas de Darién 166 mil 649 migrantes irregulares, en su mayoría venezolanos (79,861), haitianos (31,378) y ecuatorianos (19,809). Durante el mes de mayo ingresaron 38,962 migrantes. #MigraciónSegura?? pic.twitter.com/zHs4rzZmlc
— Ministerio de Seguridad Pública de Panamá (@MinSegPma) June 1, 2023
El informe concluye que estas medidas de regularización limitadas o permisos temporales de estadía “no serán suficientes” mientras “continúe el desplazamiento de venezolanos”. Señalan también que existe una necesidad urgente de ofrecer estatus legal a quienes nunca lo recibieron. Piden ayudar a quienes tienen estatus temporal a transitar hacia el estatus permanente.
Los autores del trabajo son Andrew Selee, presidente del MPI, y Luciana Gandini, investigadora global no residente del MPI.
Fuente: MPI