Quedan apenas 9 días para que los Estados Unidos entren en impago por no resolver el tema del techo de la deuda, y ni el Jefe de Estado Joe Biden, como tampoco el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (republicano de California), saben si su contraparte está dispuesta a llegar a un acuerdo a última hora.
Mario Beroes/El Político
Ya se ha convertido en una cantaleta las advertencias de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, que volvió a repetir ayer domingo sus advertencias, hechas ya en público y en privado, que el 1 de junio es una "fecha límite dura" para elevar el techo de la deuda.
Apelar la Enmienda 14: ¿Vale la pena?
Aunque Biden mantiene la Enmienda 14 como una opción viable, dejó claro en Japón que no es su línea de acción preferida, citando los seguros desafíos legales.
Tras las intermitentes conversaciones de las últimas 72 horas, Biden y McCarthy hablaron el domingo, cuando el presidente volaba de vuelta a los EEUU desde Japón.
Sus principales negociadores volvieron a reunirse el domingo por la noche.
McCarthy describió su llamada con Biden como "productiva", pero no se mostró demasiado optimista.
"No hay acuerdo. Seguimos manteniendo diferencias o enfoques distintos".
Antes de su llamada en el Air Force One, las acusaciones, y las dudas sobre un acuerdo, fueron el tema que ocupó el espacio aéreo.
Biden no pierde el optimismo
"Tengo la esperanza de que el presidente McCarthy me esté esperando para negociar el acuerdo cuando llegue a la Casa Blanca", dijo Biden antes de abandonar Japón, donde asistió a una cumbre del G-7.
En la conferencia de prensa al final de la Cumbre, Biden exigió a los republicanos que abandonen sus "posiciones extremas".
McCarthy se apresuró a contraatacar usando a la cadena de TV Fox. "No creo que sea extremo que simplemente digamos que deberíamos gastar menos de lo que hemos gastado este año".
Conclusión en suspenso
El hombre clave de McCarthy, el representante Garret Graves (R-La.), ha denunciado que los niveles de gasto de primera línea son la clave para un posible acuerdo.
Los republicanos insisten en gastar menos dinero en el año fiscal 2024 que en el año fiscal 2023, y Graves lo califica de "línea roja".
La Casa Blanca ha propuesto mantener sin cambios el gasto entre este año y el próximo, pero quieren que el Pentágono comparta algunos de esos recortes.
Biden parece bastante lejos de aceptar los recortes de gasto del partido Republicano (GOP).