"La renuncia de Tareck El Aissami al ministerio de Petróleo, sobre quien se hacen acusaciones de hechos de corrupción, son parte de un show; un show dantesco, donde nunca se sabrá cuánto es verdad y cuánto es mentira".
Mario Augusto Beroes Ríos/El Político
La frase pertenece a Víctor Jaime Amram Cazes, excomisario policial de la Policía Técnica Judicial (PTJ), y especialista en Ciencia Forense, justicia criminal, además de experto en el área de seguridad, quien asegura que El Aissami cuenta con el apoyo de los grupos radicales árabes, por lo que duda que pueda ser extraditado o capturado por cualquier cuerpo de seguridad internacional.
Un problema de fuerzas
Amram, quien además es licenciado en Psicología, docente, instructor académico y escritor venezolano, considera que el régimen enfrenta un "problema de fuerzas."
"Hay dos grupos identificados en este nuevo escándalo donde está involucrado el régimen venezolano: El que lidera Nicolás Maduro Moros y cuenta con el apoyo del régimen cubano y el que dirige Tareck El Aissami, apoyado por el régimen iraní y Hezbolláh".
Además Amram descarta cualquier tipo de negociación o entrega a grupos de seguridad del ex ministro, "ya que Tareck El Aissami, no se va a prestar para eso".
"El Aissami tiene tanto dinero, y tanto poder, que es imposible pensar que algún cuerpo policial o de seguridad, ni siquiera los israelíes, se plantee cualquier tipo de negociación o de operación para capturarlo".
Todo comienza con Raimundo Kapchi
Víctor Amram explica que la organización Hezbollah, (ḥizb Allāh, partido de Dios), es una organización islámica libanesa, fundada en 1982 con el apoyo de militantes chiitas iraníes agrupados en el movimiento iraní del mismo nombre. La dirige Hasan Nasralá.
-¿Cómo se vincula Hezbollah con Venezuela y el actual régimen?
-En tiempos de la Cuarta República comenzó a percibirse en el país la presencia de una inmigración islámica fuerte y sostenida, sin embargo los dirigentes políticos y sus cuerpos de seguridad en ese momento, la desestimaron o no le prestaron la debida atención.
"Esta inmigración era soportada por un hombre de origen árabe, quién utilizando una agencia de viajes que operaba al lado del viejo edificio principal de la Diex, en el centro de Caracas. Él mantenía un puente aéreo ilegal trayendo de contrabando sirios y libaneses principalmente.
-¿Quién es este personaje?
–Raimundo Kapchi, miembro activo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), y quien manejaba este negocio, y a su vez facilitaba la presencia de terroristas iraníes en nuestro país y miembros de la OLP que se aprovechaban de nuestros gobiernos democráticos.
-¿Y quién es Raimundo Kapchi?
-Raimundo Kapchi, según una breve biografía aparecida en el portal Ciudadccs.info, dice que es profesor del Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual y analista internacional nacido en El Líbano. Fue asesor de Hugo Chávez en asuntos del Medio Oriente, ad honorem, y le colaboró en las relaciones con Asia y el relanzamiento de la OPEP.
Según el experto en seguridad, los iraníes ya se han apoderado de importantes zonas mineras en el estado Amazonas; también es innegable su presencia en la economía y sociedad en el estado Nueva Esparta y en los complejos petroleros de Paraguaná y Morón.
-En Paraguaná y Morón se han apoderado de las instalaciones petroleras, inclusive despidiendo al personal venezolano. Y manejo información que los iraníes en el estado Falcón, estarían estudiando construir bases para misiles, los cuales apuntarían a los Estados Unidos.
Volviendo al tema de la renuncia de El Aissami, Amaram afirma que la pugnacidad entre cubanos e iraníes incluye millones de dólares en venta de petróleo y derivados, contrabando de armas cuyos destino es Venezuela y otros países de Latinoamérica y el mercado de las drogas, "donde el régimen quiere sustituir a algunos carteles mexicanos y colombianos; estos últimos ligados a grupos guerrilleros".
"Tareck El Aissami, aún en estos momentos, tiene mucho poder y mucho dinero; además es pieza importante del movimiento terrorista Hezbolláh, por lo que ni Maduro, ni Díaz-Cannel lo van a tocar. Vamos a ver en qué termina esto".