El dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, expulsó al Embajador de la UE en Managua, Fernando Ponz Cantó, tras las declaraciones del diplomático europeo sobre las históricas protestas sociales de 2018.
El Político
La decisión se produjo en el quinto aniversario de las protestas que cimbraron a la administración sandinista.
¿Qué dice la nota de la UE?
"MIles de ciudadanos nicaragüenses salieron a la calle a manifestar su legítima demanda de derechos humanos, en particular derechos políticos y civiles, y por el retorno de la democracia”.
En vez de ser escuchados, la población del país centroamericano “ha afrontado desde entonces una represión sistémica”, lamenta la nota oficial de Bruselas, en la que la UE manifiesta, una vez más, su “disposición a apoyar todos los esfuerzos dirigidos a una solución pacífica y negociada de la larga crisis política” de Nicaragua.
La respuesta del régimen de Ortega
"Ante su injerencista, atrevido e insolente comunicado de este día, que ratifica las posiciones imperialistas y colonialistas que caracterizan a la UE, en vísperas del Día Nacional de la Paz, el Gobierno ha decidido suspender el plácet concedido a Fernando Ponz como potencia avasalladora", comunicó el canciller Denis Moncada.
La respuesta oficial de Managua está cargada de adjetivos contra Europa, a la que tildan de “potencia avasalladora”.
La nota, firmada por el canciller Denis Moncada Colindres, se titula “Nuestra Victoria es la paz”.
El tono de la comunicación diplomática es acorde a la propuesta de la pareja presidencial, aprobada el pasado domingo por la Asamblea Nacional, de declarar el 19 abril Día Nacional de la Paz, en un intento de borrar la memoria de la masacre cometida por policías y paramilitares en 2018.
Con la verborrea habitual, la dictadura aprovechó para condenar el "genocidio histórico" y para exigir "justicia y reparación para estos crímenes de lesa humanidad y su virulento, codicioso y rapaz saqueo de nuestras riquezas y culturas propias", reportó ElMundo.
En conclusión
El portazo sandinista llega a pocas horas de que se cumpla el quinto aniversario de la rebelión ciudadana contra la dictadura, que ya se conmemora en el exilio nicaragüense.
Desde entonces, la pareja presidencial ha multiplicado la persecución y el asedio contra la sociedad civil y la oposición, una represión que suma 375 muertes violentas en manifestaciones.
El aparato sandinista ha montado un despliegue de su propaganda para mitigar las protestas de opositores y activistas en el exterior, en el que incluye la denominación de Día Nacional de la Paz.
El pasado fin de semana, Ortega manifestó su disposición a desterrar a los más de 40 presos políticos que mantiene en sus mazmorras.