Alicia Machado dijo el pasado martes que Donald Trump era “un misógino y un machista” y recordó que la había tratado “como basura” dos décadas antes de lanzarse a la carrera presidencial. “Para mí esta elección es como un mal sueño”, explicó la actriz y modelo venezolana durante una llamada organizada por el entorno de Hillary Clinton, por quien hace campaña y por quien votará.
El pasado martes en horas de la mañana, el candidato republicano había lanzado varios ataques contra Machado durante una entrevista en el canal Fox News. Trump volvió a decir que había ganado “una enorme cantidad de peso”, criticó a su adversaria por presentarla “como si fuera la madre Teresa” y aseguró que era una mujer problemática: “Es la peor [Miss] que tuvimos nunca. Absolutamente la peor”.
Machado fue elegida Miss Universo en Las Vegas en 1996. Unos meses después, Trump tomó el control de la empresa organizadora del certamen y la modelo venezolana sufrió la conducta abusiva del magnate durante un reinado marcado por un episodio en un gimnasio de Nueva York.
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“Les dijo que había ganado peso”, explicó Machado en mayo durante una entrevista con Jorge Ramos. “No me sentía feliz y les dije que si me llevaban a un nutricionista podía perder peso muy deprisa. pero me dijeron que hiciera mis maletas y volara a Nueva York. Al día siguiente me dijeron que fuera a un gimnasio y me asignaron una dieta y un entrenador personal. Al llegar, me encontré con un circo de medios y le dije a Trump que no quería hacerlo porque me daba vergüenza. Me dijo: ‘No me importa. Yo pago por esto. Sonríe’”.
En torno a Machado había decenas de periodistas. Asegura que se sintió como un hámster dentro de una jaula y que sonrío ante las cámaras porque no quería atraer la cólera de Trump.
Aquella humillación fue un hito en la vida de Machado, que sufrió bulimia y anorexia y se vio obligada a ir a varios psicólogos después de cruzarse con Trump.
Machado no esperaba que su nombre estuviera en el centro del primer debate presidencial. “Al escucharlo, me puse a llorar”, dijo el pasado martes. “No imaginaba que a una persona tan importante le importara mi historia. Han pasado 20 años desde aquella experiencia tan mala que tuve mientras trabajaba para Donald Trump”.
La venezolana explicó que Trump no le pagó por sus servicios lo que estaba estipulado en su contrato y dijo que no lo denunció porque era demasiado joven y sintió miedo ante un hombre tan poderoso.
“Yo era muy jovencita y siempre le tuve mucho miedo”, dijo. “Quizás algunas cosas nunca las dije entonces por miedo a que me siguieran pintando como la Miss Universo gorda, rebelde o conflictiva. Pero yo no podía tener una buena relación con una persona que constantemente me ofendía y me maltrataba: Ahora tengo una hija y no quiero que tenga que soportar ninguna humillación”.
Machado dijo que estaba dispuesta a contar su historia en cualquier lugar de Estados Unidos. “El racismo no se quita y no podemos arriesgarnos a tener a una persona tan violenta, tan malhumorada como él en la Casa Blanca”, dijo sobre la posibilidad de un triunfo de Trump.
Trump compró los derechos de Miss Universo en 1997. “Era su nuevo juguete y no sabía cómo llevar esa compañía”, dijo Machado el pasado martes. El certamen había llegado a tener una audiencia de 35 millones en 1984. Pero entonces apenas llegaba a los 12 millones y no llegaba a los cuatro cuando Trump lo vendió en 2015.
Con información de Univisión