Joe Biden, presidente de Estados Unidos, dijo que el dolor sigue siendo sofocante, la ira sigue siendo visceral en esta comunidad suburbana de Los Ángeles donde un hombre armado irrumpió en un salón de baile y mató a 11 personas en enero.
El Político
El mandatario anunció nuevas medidas federales para frenar la violencia con armas de fuego, pero declaró emocionado que debe haber más.
“Hay que hacer algo. Algo grande”, imploró en CBSNews.
Biden prohibiría las armas de asalto
“Estoy decidido a prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad”, les dijo Biden a las familias de algunas de las víctimas que estaban presentes para su discurso, junto con el joven de 26 años que forcejeó con el agresor para quitarle la pistola semiautomática.
La retórica de Biden sobre las armas se ha hecho cada vez más firme —suele pedir la prohibición de las armas de asalto— al impulsar una plataforma de control de armas aún más estricta que durante el gobierno del expresidente Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente.
Se ha sentido alentado por los resultados de las elecciones de mitad de mandato, en las que su discurso habitual sobre el control de armas no se tradujo en grandes pérdidas para los demócratas, y se prevé que continúe abogando por fuertes cambios en un momento en que posiblemente se postule a la reelección en 2024, dicen sus asesores.
I’m back in Monterey Park, where eleven lives were lost in a tragic shooting on Lunar New Year's Eve.
A day of festivity turned into a day of darkness.
We mourn with you. We pray with you. And today we act to quickly, forcefully fight gun violence. pic.twitter.com/jgUwVXwlTs
— President Biden (@POTUS) March 15, 2023
EEUU de luto
“Hoy recordamos y estamos de luto”, dijo Biden en Monterey Park. “Pero hoy estoy aquí con ustedes para hacer algo al respecto”, según LaOpinión.
El presidente dijo a la multitud que había firmado una orden ejecutiva destinada a endurecer los controles de antecedentes para la compra de armas, promover un almacenamiento más seguro de las armas de fuego y garantizar que las agencias policiales obtengan más a partir de una ley bipartidista de control de armas promulgada el verano pasado.
Pero Biden sólo tiene un poder limitado para ir más allá de esa ley que se aprobó tras la matanza de 10 clientes en una tienda de comestibles de Buffalo, Nueva York, y de 19 estudiantes y dos profesoras en una escuela primaria de Uvalde, Texas.
Biden sin grandes cambios
Su medida del martes no cambia la política del gobierno. Más bien, instruye a las agencias federales que garanticen el cumplimiento de las leyes y procedimientos existentes, una característica típica de las órdenes ejecutivas emitidas por los presidentes cuando se enfrentan a los límites de su propio poder para actuar sin la cooperación del Congreso.
“Seamos claros, nada de esto exime al Congreso de la responsabilidad de actuar para aprobar la comprobación universal de antecedentes, para eliminar la inmunidad de los fabricantes de armas a la rendición de cuentas”, dijo Biden.
Recurriendo a las emociones para presionar al Congreso con el fin de que actúe, detalló las vidas de las víctimas de Monterey Park: El director de un salón de baile que acompañaba a los clientes a sus coches después de las clases. Un aventurero listo para su próximo viaje al extranjero. Un abuelo abnegado.
I signed into law the most significant gun safety reform in nearly three decades.
But Congress must do more.
Let’s pass universal background checks, eliminate immunity for gun manufacturers, and ban assault weapons. pic.twitter.com/S75djegenL
— President Biden (@POTUS) March 15, 2023
Víctimas de Monterey Park
Las víctimas de Monterey Park, donde 20 fueron baleadas luego de las celebraciones por el Año Nuevo Lunar, eran asiático-estadounidenses de edad avanzada, la mayoría de ellas entre 60 y poco más de 70 años, reportó AP.
Biden dijo que representaban una visión poderosa de Estados Unidos: “Nuestra diversidad es la fortaleza de esta nación”.
Su orden del martes instruye al gabinete a completar un plan para estructurar mejor el gobierno con el fin de apoyar a las comunidades que sufren violencia con armas de fuego.
Si la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias puede responder a las catástrofes naturales prestando ayuda sobre el terreno, el gobierno debería poder hacer lo mismo en caso de un tiroteo masivo, afirmó.
Más apoyo de salud mental para el duelo y el trauma, ayuda financiera para las víctimas y para los negocios obligados a cerrar durante largas investigaciones policiales.