Una investigación realizada por la Escuela de Psicología de la UCAB determinó que el venezolano es profundamente desconfiado. También reveló que las mujeres, las personas mayores de 65 años y quienes tienen menor nivel educativo son los más vulnerables.
El Político
Se trata de los resultados derivados de PsicoData, un inédito estudio nacional que retrata 14 dimensiones psicosociales de los venezolanos.
¿Por qué es importante?
La encuesta Psicodata Venezuela revela que la situación psicosocial de la población venezolana es contradictoria y compleja, reportó ElUcabista.
El objetivo de la investigación, según expone el informe, fue identificar y analizar las debilidades y fortalezas psicosociales de la población venezolana, con especial énfasis en las dimensiones asociadas a la llamada ‘vulnerabilidad psicosocial’.
Se trata de esos factores individuales y relacionales que modulan las conductas de las personas ante entornos especialmente hostiles o difíciles y que “afectan o influyen en la probabilidad de sufrir problemas de salud física o psicológica”.
En detalle
El estudio, de carácter nacional y único en su tipo, fue levantado entre diciembre de 2022 y enero de 2023, a partir de entrevistas telefónicas a una muestra representativa de 1.500 adultos (55% mujeres y 45% hombres) que participaron en la Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI), de todos los estratos sociodemográficos y todos los estados del país.
En función de ello, la encuesta abordó 14 áreas: satisfacción personal subjetiva, duelo, dificultad para identificar y expresar emociones, malestar psicológico y físico, confianza en el otro, inadecuación social, sentido de control personal, fuentes de estrés y dificultades en habilidades cognitivas.
También revisó áreas como el apoyo social percibido, deseo de participación, afrontamiento religioso, afecto negativo (preocupación, tristeza y rabia) hacia el país y bienestar subjetivo.
Respecto al malestar físico y psicológico, el nivel de vulnerabilidad es medio. Casi un tercio (28%) de los encuestados indicó que siempre o casi siempre su capacidad de logro está limitada por no sentirse bien físicamente; 35% sugirió que no vale la pena seguir luchando porque «son siempre los vivos los que ganan»; 49% ha conseguido poco progreso en el logro de sus metas personales y 46% agregó que no vale la pena planificar porque las cosas son cuestión de suerte.
La población no está clara en la identificación y expresión de sus propias emociones: mientras 54% declaró dificultad en expresar lo que siente acerca de otras personas, a 51% le cuesta encontrar palabras para definir sus sentimientos, 48% se siente confusa con las emociones que siente y 45% reconoció tener sentimientos que le cuesta identificar.
Las memoria y concentración, capacidades cognitivas, también están siendo afectadas: 40% afirma tener problemas para atender y concentrarse, 38% dijo que le está costando mucho recordar las cosas, mientras 35% apuntó que se le dificulta comprender información escrita y 31% dijo que se le está haciendo difícil expresarse de forma escrita.
El venezolano se siente bien consigo mismo
Pese a las debilidades psicosociales identificadas, los investigadores de la UCAB encontraron varios ámbitos en los que los venezolanos se encuentran satisfechos y que pueden calificarse como fortalezas.
Por ejemplo, la gran mayoría (78%) está contenta con cómo resultó su vida tras repasar su historia. De hecho, 76% reportó que es muy cercana a su ideal, 73% afirmó haber conseguido cosas importantes, aunque ese mismo porcentaje cambiaría algo de sí mismo si tuviera oportunidad.
En cuanto al bienestar subjetivo, es decir, en qué medida la persona está a gusto con la vida que tiene, 42% se ubica en el peldaño 8 al 10. Solo un tercio de la población (31%) se siente decepcionada con sus logros.
Por otra parte, la mayoría de los venezolanos percibe un alto sentido de control personal: 82% de los encuestados dijo ser capaz de trabajar eficientemente con metas a largo plazo, más de la mitad (57%) declaró sentirse parte importante de la solución de los problemas de su comunidad y 54% se identifica como responsable de lo que pasa a su familia.
Los deseos de participación comunitaria y social también se mantienen, pese a la crisis. Seis de cada 10 encuestados (59%) dijeron tener ganas de participar en actividades sociales o políticas. Esta intención es mayor entre quienes viven en condiciones más precarias. «Los pobres son quienes manifiestan mayor deseo de participar (77%)», resalta el documento.
Aunque la mayor parte de los venezolanos encuentra en la fe y la religión un aliado (80% reconoció rezar cuando enfrenta problemas), según Psicodata la población valora las redes de apoyo de su entorno en situaciones difíciles, especialmente la familia: 67% recurre a sus familiares para solicitar ayuda y tres de cada 10 buscan a sus vecinos.
Sin embargo, solo el 9% acude a instituciones sociales, políticas, religiosas o deportivas cuando de solicitar auxilio se trata, lo que advierte la desconfianza percibida respecto a la capacidad de las instituciones.
Entre líneas
La investigación fue presentada este miércoles 1° de marzo en la sede Montalbán de la institución frente a un nutrido, atento y participativo grupo de asistentes, encabezado por el provincial de la Compañía de Jesús en Venezuela, Alfredo Infante, s.j.; las autoridades académicas de la universidad, además de profesores universitarios, embajadores, representantes de organizaciones no gubernamentales y periodistas.
En conclusión
Los adultos mayores, por su parte, se perciben con menor sentido de control personal (es decir, tienen pobres juicios sobre su propia disciplina, organización y responsabilidad personal) y con mayor deterioro de sus habilidades cognitivas.
También reportaron mayor dificultad para comprender (45.6%) y para expresarse de forma escrita (42%). Además, identificaron tener más trabajo para expresar lo que sienten acerca de otras personas.
En cuanto a los jóvenes entre 18 y 24 años, estos son quienes presentan mayor nivel de inadecuación social, es decir, tienen un mayor deterioro en la capacidad para procesar información proveniente del entorno y responder adecuadamente a ella.
También son los que, junto con los adultos mayores, se perciben con menor sentido de control personal.
Las personas sin nivel educativo y con primaria incompleta tienen menor bienestar subjetivo.
Además, 1 de cada 2 (55%) tiene problemas para atender y concentrarse, así como para expresar sus emociones e identificarse. 43.6% reportó que el malestar psicológico limita sus capacidades y 46% afirmó que sobrevivir implica adaptarse a lo que hay.