Un error humano, al no apagar correctamente el sistema de recuperación por desastres en el centro de respaldo de datos del NYSE, causó un caos que afectó a más de 250 empresas en la bolsa de Wall Street.
El Político
El problema se sucitó en la ciudad de Chicago, a más de mil kilómetros de Wall Street, donde está ubicado el centro de respaldo de datos de la Bolsa de Nueva York (NYSE).
¿Cómo pasó?
Cuando los mercados cierran, la rutina es que el personal de la NYSE encienda y apage los sistemas para asegurarse de que todo funcione.
Pero el martes, un empleado no apagó correctamente el sistema de recuperación por desastres y esto provocó el caos.
Ese error humano, descrito por personas con conocimiento directo de las operaciones internas de la NYSE, es lo que desencadenó variaciones bruscas en el mercado cuando se abrió la negociación el martes 25 por la mañana en Manhattan.
El caos afectó a más de 250 empresas, entre ellas Wells Fargo, McDonald’s, Walmart y Morgan Stanley, y en algunos casos hizo que los precios de las acciones oscilaran 25 puntos porcentuales en cuestión de minutos.
Calculando costos
El episodio ha llevado a la bolsa a cancelar miles de negociaciones a un costo que aún no se ha determinado.
Mientras tanto, según señala la agencia Bloomberg, hay nerviosismo entre los profesionales del mercado y los operadores, y están a la espera de que la bolsa dé más detalles sobre lo que públicamente calificó de “error manual” relacionado con su “configuración de recuperación por desastres”.
“Van a tener que dar una mejor explicación” para tranquilizar a los inversionistas y los reguladores, dijo Joseph Saluzzi, socio y cofundador de Themis Trading LLC, cuya firma logró evitar pérdidas.
“Aunque los sistemas fallan, y lo entendemos, hay tolerancia cero cuando se trata de la apertura y el cierre del mercado”.
En términos más sencillos, según una de las personas, la confusión se debió a que el sistema de respaldo en Chicago quedó encendido.
Eso engañó a los computadores de la bolsa para que asimilaran la campana de apertura de las 9:30 a.m. como una continuación de la negociación.
Por ende, obviaron las subastas de apertura del día que fijan claramente los precios iniciales.
Sin ese paso rutinario, llegaban ofertas con todo tipo de precios. Eso activó rápidamente los mecanismos diseñados para evitar oscilaciones agresivas en el mercado, lo que disparó alarmas en las pantallas de operaciones en todas partes.
Ejecutivos de la NYSE pasaron horas tratando de identificar el problema hasta que tuvieron certeza de que no habría más consecuencias.
Los funcionarios también comenzaron a revisar si las operaciones podrían ser etiquetadas como “claramente erróneas” según las reglas del mercado y luego ser canceladas.
Poco antes de las 3 p.m. del martes, la bolsa anunció que reversaría las transacciones más extremas.