El uso de plataformas petroleras marítimas ha logrado que Brasil supere la producción de crudo de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), algo impensable años atrás.
El Político
La inversión de Petrobras para expandir la producción de crudo contrasta con los recortes en los que se encuentra sumido Emiratos Árabes, que debe obedecer las cuotas de producción establecidas por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
Datos de la Agencia Internacional de la Energía, confirman que los EAU produjeron en diciembre 3,23 millones de barriles por día, frente a los cerca de 3,2 mbd que bombeó Brasil.
En 2023, se espera que la producción de crudo brasileña supere los 3,2 mbd en enero y siga aumentando hasta situarse a finales de 2023 en más de 3,6 mbd.
Emiratos Árabes Unido entró en la OPEP en 1967, siendo uno de los miembros más antiguos del cartel y el séptimo mayor productor del mundo de crudo.
Recortes impiden subir producción a EAU
Como la mayoría de las principales empresas de petróleo y gas, operan en sociedades utilizando consorcios de exploración y producción en la exploración de bloques y la producción de campos petroleros en Brasil, principalmente en aguas ultraprofundas.
Esto quiere decir que Petrobras colabora con grandes empresas para nutrirse de tecnología y lograr extraer esas reservas de crudo a grandes profundidades en el mar con la mayor seguridad. "La mayor parte de nuestras reservas de petróleo se encuentran en campos marinos, lo que ha llevado a nuestras actividades de perforación a alcanzar profundidades cada vez mayores."
Asume Lula: ¿Qué pasará con Petrobras?
Con la asunción a la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, y la nominación del senador Jean Paul Prates como director ejecutivo de Petrobras, los inversores y la industria se mantienen a la expectativa para ver qué puede pasar con los planes estratégicos de Petrobras.
Prates, gobernador del estado de Rio Grande do Norte, fue anteriormente secretario de energía e intentó impulsar proyectos de ley centrados en la energía eólica marina y de hidrógeno verde, así como propuestas para la captura y almacenamiento de carbono.
También estuvo muy involucrado en el diseño del sistema de licencias extraterritoriales basado en concesiones, asegura la AIE dentro del informe mensual.
Sin embargo, el Gobierno de Brasil adoptará, probablemente, una postura pragmática. Brasil es una economía en desarrollo que aún necesita de un crecimiento elevado para alcanzar unos estándares de vida decentes.
Desaprovechar esta coyuntura petrolera podría estar mal visto en una sociedad que tiene una renta per cápita de apenas 7.600 dólares.
"Existe la expectativa de que Prates comience a cambiar la estrategia de Petrobras hacia una similar a las grandes petroleras europeas, como Shell, Eni, Total, Equinor, BP y Repsol. Pero una transición estratégica iría acompañada de pragmatismo a corto plazo, ya que Prates y Lula son muy conscientes del importante papel que juegan los hidrocarburos en los ingresos del gobierno".
"Además, 13 de los 18 buques flotantes de almacenamiento y descarga de producción (FPSO) en el último plan de negocios de Petrobras ya han logrado la aprobación de la decisión final de inversión (FID)", aseguran desde la AIE.