La población de China ha comenzado a disminuir entre 9 y 10 años antes de lo que predijeron los funcionarios chinos y lo proyectado por las Naciones Unidas.
El Político
Así lo dijo Yi Fuxian, demógrafo y experto en tendencias de la población china en la Universidad de Wisconsin-Madison.
Según Bloomberg, en 2019, las Naciones Unidas pronosticaban que la población de China alcanzaría su punto máximo en 2031 y luego descendería, pero el año pasado la ONU revisó esa estimación para ver un pico a principios de 2022.
¿Por qué es importante?
China tuvo su primer declive general de población en décadas debido al envejecimiento de la sociedad y un desplome en la tasa de natalidad, según datos oficiales difundidos el martes.
La Oficina Nacional de Estadísticas reportó que el país tuvo 850.000 personas menos a finales de 2022 en relación con el año previo. El conteo incluye únicamente a la población del territorio continental y excluye a Hong Kong, Macao, y Taiwán, así como a los residentes extranjeros, reportó APNews.
Eso dejó un total de 1.411,75 millones de personas, con 9,56 millones de nacimientos y 10,41 millones de decesos, indicó la oficina en una conferencia de prensa el martes.
“China ha envejecido antes de volverse rica”, agregó el demógrafo Yi Fuxian.
En contexto
El país tenía 1.410 millones de habitantes a finales del año pasado, 850.000 menos que a finales de 2021, según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística el martes.
Se trata del primer descenso desde 1961, el último año de la Gran Hambruna bajo el mandato del ex líder Mao Zedong, y coincide con cifras que muestran que la economía china se expandió el año pasado al segundo ritmo más lento desde la década de 1970.
La población de China empezó a reducirse en 2022 por primera vez en seis décadas, el último hito en una crisis demográfica que se agrava para la segunda mayor economía del mundo.
En 2022 nacieron unos 9,56 millones de niños, frente a los 10,62 millones del año anterior, el nivel más bajo desde al menos 1950, a pesar de los esfuerzos del gobierno por animar a las familias a tener más hijos.
China ha tratado de aumentar su población desde que terminó oficialmente su política de un solo hijo en 2016.
Desde que abandonó la política, el país ha tratado de alentar a las familias a tener un segundo o incluso un tercer hijo, con poco éxito, lo que refleja las actitudes en gran parte del este de Asia donde las tasas de natalidad han caído vertiginosamente. En China, el gasto de criar a los niños en las ciudades a menudo se menciona como una causa.
En conclusión
Sigue habiendo más hombres que mujeres, 722,06 millones por 689,69 millones, indicó la agencia, un resultado de la ahora anulada política de un solo hijo por familia y una preferencia tradicional por los hijos varones que mantengan el apellido.
China ha sido desde hace tiempo la nación más poblada del mundo, pero se prevé que India la rebase pronto.
Se cree que la última vez que China registró un declive de población fue durante el Gran Salto Adelante hacia finales de la década de 1950, el desastroso impulso de Mao Zedong a la agricultura colectiva y la industrialización que dejó como resultado una extensa hambruna que cobró la vida de decenas de millones de personas.
La población activa ya está disminuyendo, la demanda de viviendas a largo plazo probablemente se reducirá aún más, y el gobierno también puede tener problemas para pagar su infrafinanciado sistema nacional de pensiones.
El país sigue los pasos de otras naciones de Asia Oriental, como Japón o Corea del Sur, que han visto cómo sus tasas de natalidad caían en picado y sus poblaciones envejecían y empezaban a reducirse a medida que se hacían más ricas y desarrolladas.
La tasa de natalidad de China, o número de recién nacidos por cada 1.000 habitantes, descendió a 6,77 el año pasado, el nivel más bajo desde al menos 1978.
Por último, Bloomberg señala que los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística muestran que el 62% de la población estaba en edad de trabajar, lo que China define como personas de entre 16 y 59 años, frente al 70% de hace una década, lo que pone de manifiesto los retos a los que se enfrenta el país a medida que envejece su población.