En Venezuela, el hijo de Nicolás Maduro, conocido popularmente como Nicolasito Ernesto Maduro Guerra, tiene unos testaferros sin huella digital.
El Político
En efecto, se trata de los hermanos Santiago José y Ricardo José Morón Hernández, comercializadores de oro, coltán y diamantes. Pero quienes, además, serían los presuntos testaferros de Nicolás Ernesto Maduro Guerra. Hermanos quienes, adicionalmente, fueron sancionados el 23 de julio de 2020, por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Conseguir datos sobre este par de hermanos es una tarea complicada. Antes era común encontrar información y fotos de ellos en Internet. Pero hoy, su huella digital ha desaparecido de la súper autopista de la información.
ÚLTIMA HORA | El Nacional: Los hermanos Morón Hernández, de testaferros de Nicolás Maduro Guerra a fantasmas digitales (Detalles) https://t.co/TMC5hWg9h7
— AlbertoRodNews (@AlbertoRodNews) January 10, 2023
Lo que se dice: rastro digital borrado
En 2020, a raíz de la sanción impuesta por el Departamento del Tesoro, muchos periodistas, analistas y políticos revisaban Internet con todos los motores de búsqueda a su disposición, para conseguir información sobre las actividades profesionales y políticas, de los hermanos Morón Hernández, sus familiares, amistad, o cualquier otra pista. Pero no encontraron nada, todo rastro había sido borrado, desaparecido del entorno digital.
La información más personal, familiar o social de los hermanos Morón Hernández se esfumó. Ni siguiera en las redes sociales se encontró alguna imagen, un post, una cita, una mención. Solo aparecía información sobre la sanción impuesta por el Departamento del Tesoro. Pero más nada. La imagen de los hermanos Morón Hernández no existen.
Lo único que aparece es información vieja, de hace varios años, sobre las sanciones a los allegados a la familia que detenta el poder en Venezuela.
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Detalle: investigando encontramos un pequeño rastro
Sin embargo, investigando un poco más, hemos encontrado algo de información en el portal web asimplevista.com. En una nota publicada el 23 de julio de 2020, bajo el titular: ¿Quién es el presunto socio de “Nicolasito” en el negocio del oro?, allí se dice que:
"Santiago Morón forma parte de una constructora ‘de ingrata recordación’ entre los zulianos. El negocio minero se remontaría a 2016, cuando comenzó el proyecto Mining Arc, y empresas poco conocidas, como Faoz Corp, se beneficiaron de los acuerdos con el régimen".
También se indica que: "Estados Unidos ha sancionado este jueves a los hermanos testaferros Santiago y Ricardo Morón Hernández, a los que define como testaferros del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, y especialmente de su hijo, Nicolás Ernesto Maduro Guerra".
Y también se indica que: "Santiago Morón, en particular, es conocido como “asistente” del vástago del mandatario. La implicación de ambos en una supuesta mafia del oro y el coltán fue denunciada por el general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, ex jefe del Sebin, cuando llegó a los Estados Unidos".
Así describen la “desaparición” de Internet de Santiago Morón Hernández y Ricardo Morón Hernández, los hermanos “boliburgueses” venezolanos sancionados por la OFAChttps://t.co/amPQnMuWff pic.twitter.com/qhv6drNkeF
— Awwfreed0m211 (@awwfreed0m211) January 11, 2023
Lo que se sabe: la limpia del rastro
digital fue obra de profesionales
En esa nota hay mucha más información sobre los hermanos Morón Hernández. El origen zuliano de su familia. También información sobre los negocios y contratos que manejan, así como información sobre la sanción del Departamento del Tesoro de EEUU. Sin embargo, en esta publicación no aparecen fotos de estos hermanos. Solo una del hijo de Nicolás Maduro, Nicolasito Maduro Guerra.
Adicionalmente, según el diario El Nacional: "la ‘limpieza digital’ de los hermanos Morón Hernández, sancionados por su estrecha relación con Nicolasito, se hizo en dos etapas. En la primera ‘desindexaron’ los contenidos y en la siguiente ‘aparecieron’ en las redes sociales otros perfiles con los nombres homónimo a los testaferros Morón Hernández. Los cuales, mediante el posicionamiento orgánico (SEO) lograron que los cibermuñecos de paja aparecieran en los primeros resultados de búsqueda en Google, Bing y otras plataformas".
Adicionalmente, el medio de comunicación indica que: "fue una paciente y minuciosa ‘limpieza digital’, llevada a cabo por especialistas muy experimentados en esos menesteres que bordean la legalidad y pisotean la ética. Su objetivo es desaparecer la verdad".