El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo ruso, el presidente Vladimir Putin, en la que pidió un corredor de seguridad de 30 kilómetros (19 millas) en la frontera turca con Siria, según su oficina.
El Político
Los dos líderes también discutieron los suministros de granos y un posible centro regional de gas en Turquía el domingo 11 de diciembre, dijeron ambos países.
En un comunicado, la oficina de Erdogan reiteró la “importancia y urgencia” de crear una zona de amortiguamiento en el norte de Siria de acuerdo con un acuerdo de 2019 entre Turquía y Rusia, que es el principal patrocinador del presidente sirio Bashar al-Assad.
El llamado se produjo tres semanas después de que Turquía lanzara ataques aéreos y de artillería en Siria e Irak luego de una explosión en Estambul el 13 de noviembre que mató a seis personas e hirió a decenas más.
Ankara culpó al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a su filial siria, las Unidades de Protección del Pueblo, o YPG. Ambos grupos, considerados “terroristas” por Turquía, han negado su participación.
Según el acuerdo de 2019 firmado con Turquía, Rusia prometió establecer una zona de amortiguamiento entre la frontera turca y las fuerzas de YPG que sería controlada por el ejército sirio y la policía militar rusa.
El acuerdo no se implementó por completo, aunque tanto las fuerzas gubernamentales rusas como las sirias están presentes en la región fronteriza, así como algunas tropas estadounidenses.
Rusia ha cooperado estrechamente con Turquía en el norte de Siria en el pasado y en los últimos meses ha presionado por la reconciliación entre Ankara y Damasco. En las últimas semanas, Turquía ha amenazado con continuar los ataques en el norte de Siria con una ofensiva terrestre.
Fuente: es.euronews