El avión militar KC-390, fabricado en Portugal por la brasileña Embraer con la colaboración de ingenieros portugueses, fue presentado hoy en las afueras de Lisboa como un ejemplo de la estrecha relación entre Portugal y Brasil.
"Decimos que somos países hermanos, pero hacemos pocas cosas que se consideren como de hermanos (…) Este avión sí que es una de ellas", dijo el primer ministro de Portugal, el socialista Antonio Costa, que presentó la aeronave en Alverca, unidad portuguesa que trabaja con Embraer tal y como la de Évora, también en Portugal.
El KC-390 es un modelo patentado por Embraer que pretende competir con los viejos Hércules C-130 estadounidenses y los más modernos Antonov An-178 ucranianos.
La aeronave presentada hoy, considerada la de mayor calado en la historia de la ingeniería lusa, contó con el apoyo del Estado portugués, que contribuyó en el proyecto con 20,8 millones de euros.
Lisboa justificó esa participación económica en el avión como un modo de situar a Portugal como país referencia en la ingeniaría aeronáutica.
Se espera que los KC-390 que se produzcan en la fábrica de Évora (sur de Portugal) se vendan a alguno de los 30 Estados que mostraron interés oficial en adquirirlos.
Se calcula que la primera entrega de una de estas aeronaves será a principios del año 2018 a las Fuerzas Aéreas de Brasil.
El KC-390 se considera como un avión polifuncional, que puede ser usado en operaciones de transporte, combate a incendios forestales o abastecimiento aéreo de combustible, entre muchas otras misiones.
Tiene 32,5 metros de largo, una envergadura de 35 metros y puede transportar equipamientos militares y hasta 80 soldados o un máximo de 60 paracaidistas, en ambos casos con sus armamentos.
Su autonomía de vuelo ha sido calculada en 6.000 kilómetros a una velocidad máxima de crucero de 860 kilómetros por hora (465 nudos).
EFE