Muchos pensaron que la invasión de Ucrania duraría apenas unos días dada la superioridad de las Fuerzas Armadas rusas en equipamiento, cantidad de soldados y potencia de fuego frente a las tropas ucranianas.
El Político
Sin embargo, la realidad ha sido otra. La «operación militar especial» emprendida el 24 de febrero se presentó como una acción bélica de pocos días para derrocar al presidente Zelenski y situar en Kiev un gobierno afín a Moscú.
Términos como «desnazificar» y «desmilitarizar» eran los que más sonaban en los medios de comunicación rusos, reportó ElDebate.
¿Por qué es importante?
Poco a poco dejó de hablarse de «operación militar especial» y de «desnazificar» a medida que se veía que la guerra no iba a durar unos pocos días, sino que Rusia se embarcaba en una guerra de meses o, incluso, de años.
Por el modo en que las tropas rusas invadieron Ucrania, a lo largo de todas las fronteras ruso-bielorrusas con Ucrania, se hizo evidente que el objetivo de Putin era ocupar y anexionar a la Federación Rusa amplias áreas de Ucrania.
Finalmente, Rusia se tuvo que retirr de Kiev y del norte de Ucrania, pocos meses después se retiraron de Jarkov, luego de Jersón y ahora las tropas rusas luchan por mantener las líneas defensivas sobre Crimea, Mariúpol, Lugansk y Donetsk.
El Kremlin, con el paso del tiempo y la sucesión de derrotas, ha renunciado a sus principales objetivos: la conquista de Kiev, la ocupación de todo el arco marítimo del mar Negro ucraniano y, ahora, el derrocamiento del gobierno de Zelenski.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el objetivo de la «operación especial» no es «cambiar el gobierno de Ucrania», señaló Sky News.
Pero el lunes, el portavoz ruso, Dmitry Peskov, dijo a los periodistas: "La operación militar especial [de Rusia] continúa y continuará hasta que se hayan cumplido todas las tareas que se establecieron inicialmente".
Rusia, que siempre se mostró ambigua al respecto del derrocamiento de Zelenski como objetivo prioritario, dejó claras sus intnciones el pasado mes de julio por medio de una declaración de su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, cuando afirmó que «ayudaremos al pueblo ucraniano a liberarse del régimen».
Además, al principio de la invasión, el Ejército ruso envió a Kiev una serie de grupos de operaciones especiales formados por mercenarios del Grupo Wagner y milicianos chechenos con el objetivo de localizar y eliminar a Zelenski.
Todos esos comandos fueron interceptados y destruidos por las fuerzas defensoras ucranianas.
En conclusión
Con el paso del tiempo y tras una sucesión de derrotas, Moscú ha renunciado a sus principales objetivos: la conquista de Kiev, la ocupación de todo el arco marítimo del mar Negro ucraniano y, ahora, el derrocamiento del gobierno de Zelenski.
Los últimos seis meses sugieren que la decisión del presidente Putin de invadir Ucrania fue un gran error de cálculo. Incapaz de asegurar una victoria rápida, Rusia se empantanó en una larga y sangrienta ofensiva y ha sufrido una serie de vergonzosas derrotas.
Cuando el aura de invencibilidad de un líder autoritario se desvanece, eso puede causar problemas. Putin conocerá la historia de Rusia. No ha terminado bien para los líderes rusos del pasado que lucharon en guerras y no las ganaron.
La derrota de Rusia ante Japón condujo a la primera revolución rusa de 1905. Los fracasos militares en la Primera Guerra Mundial provocaron la revolución de 1917 y el fin del zar.
Sin embargo, públicamente, el presidente Putin no tiene intención de terminar como el gran perdedor.
Durante más de 20 años, Putin, dentro de la élite rusa, disfrutó de la reputación de ser un ganador; por siempre lograr salir de los lugares más estrechos; en definitiva, por ser invencible.
Un dato a considerar es que Putin rara vez admite cometer errores. Y rara vez hace cambios de sentido.
Por lo que dicen los medios estatales, ya estamos viendo señales de que los fracasos en el campo de batalla se atribuyen al apoyo occidental a Ucrania
No obstante, el presidente de Rusia todavía parece creer que su "operación especial" girará a su favor.