Gobierno y oposición en Venezuela se han dado cita este viernes en París, convocados por el presidente francés, Emmanuel Macron.
El Político
El mandatario francés quiere aprovechar la reconfiguración que se está produciendo en América Latina.
Es por ello, que Macron desea forzar a las partes contrarias de la política venezolana a sentarse a dialogar con vistas a resolver una crisis política que ha llevado al país iberoamericano a una dramática situación humanitaria.
Doble dilema
Jesús Seguías, analista político y presidente de la consultora Datincorp, estima que el nuevo escenario responde a una sucesión de factores. "El primero es el fracaso total de la política diseñada por la Casa Blanca con Donald Trump, y secundada por Juan Guaidó, de lograr un cambio de gobierno en Venezuela a partir de sanciones.
Eso genera un doble dilema para Washington: cómo seguir adelante con esas sanciones rechazadas por la absoluta mayoría de los venezolanos y cómo seguir reconociendo como presidente a alguien que tiene tanto o más rechazo que Maduro”, explica el experto a DW.
Para él, el encuentro del presidente de Francia, Emmanuel Macron, con Nicolás Maduro en la COP27, cuyo video circuló profusamente en redes sociales, responde a una estrategia posiblemente pactada con la administración Biden, atada de manos para abordar el problema venezolano debido a las elecciones de medio término de esta semana. Enríquez-Ominami, por su parte, piensa que la nueva actitud de Macron tiene un valor enorme.
"Él fue uno de los motores del reconocimiento del gobierno de Guaidó y por ello el cambio es muy importante. Y que Francia haya decidido producir un diálogo es central. Y por tanto ese encuentro entre jefes de Estado, al menos Petro y Alberto Fernández, en Francia, con las partes interesadas, es de un impacto inconmensurable”.
AMLO encabezará otra reunión de mandatarios en México el 24 de noviembre.
"La comunidad internacional siente que esto de Venezuela se ha convertido en un problema y quiere ya zafarse de él. Además, hay factores internacionales que obligan a buscar una solución, como la crisis generada por la pandemia, la guerra de Ucrania, los problemas económicos que han surgido, la confrontación con Rusia y China… obviamente estos son retos de alta monta comparados con Venezuela”, dice Seguías.
Una nueva dimensión
A la reunión en París, que tendría lugar el 11 y 12 de noviembre, seguirá otro encuentro en México el próximo 24 de noviembre.
El presidente Andrés Manuel López Obrador espera recibir ese día a Boric, Fernández y al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva para hablar de integración, y seguramente el tema Venezuela estará sobre la mesa.
"Es de enorme importancia que la crisis política venezolana sea abordada, y los vecinos con mayor vocación democrática son los que tienen mayor legitimidad para ello”, dice Enríquez-Ominami, que recuerda que la crisis no solo afecta a Venezuela, sino que repercute en toda la región.
"Creo que tanto Macron como otros líderes europeos están buscando afanosamente recursos petroleros alternativos al suministro ruso”, estima Seguías. "Y no hay duda que Venezuela es una alternativa interesante para resolver este asunto.
Estados Unidos necesita aliados para validar la nueva posición, que es la búsqueda de consensos, acuerdos y negociaciones para llegar a una solución pacífica y electoral.
El problema de Venezuela entró en otra dimensión, tanto por los cambios de gobierno que ha habido en América Latina como los cambios políticos que se han dado en Washington y Europa”, sostiene Seguías. Para él está claro que habrá negociaciones y elecciones tan transparentes como sea posible en 2024.
Fuente: DW