Las autoridades arrestaron a un hombre después de que aparentemente arrojara huevos al rey y la reina consorte durante un paseo en Micklegate Bar, en York. Ninguno de los tres huevos lanzados acertó a la pareja.
El Político
En los videos del momento se puede ver a los oficiales de Policía arrestando al sospechoso detrás de una valla de protección instalada para la visita del rey a la ciudad, reportó ElDiario.
A man has been detained by police after appearing to throw eggs at the King and Queen Consort during a walkabout in York.
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— Sky News (@SkyNews) November 9, 2022
¿Por qué es importante?
No hay antecedentes contemporáneos en Gran Bretaña de un ataque a huevazos a un soberano. Es el primer caso de un ataque al rey y la reina del Reino Unido en su país. Pero no en el exterior.
En 2001 en Letonia, una chica atacó al entonces príncipe Carlos cuando protestaba contra la guerra y en Sydney en 1994 dispararon dos balas de estruendo.
La reina y el duque de Edimburgo fueron atacados a huevazos en Dresden, en Alemania, en 1992. Una ciudad que había sido completamente destruida por los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial. También fueron silbados por la multitud como protesta cuando ingresaba a la catedral.
El mes pasado, dos activistas de "Just Stop Oil" habían arrojado dos tartas de chocolate en el rostro de la figura de cera del rey Carlos III en el museo londinense de Madame Tussauds, con la consigna de que el Gobierno británico "detenga las nuevas licencias de petróleo y gas".
En esta ocasión, un hombre gritó “este país se construyó sobre la sangre de esclavos” mientras era detenido. Otros asistentes empezaron a cantar el himno nacional en respuesta.
El manifestante también abucheó al rey y la reina consorte cuando comenzó a lanzar los huevos.
Luego, el rey y la reina consorte fueron apartados mientras la policía escoltaba al hombre a una camioneta policial.
En conclusión
La pareja real había sido recibida por los líderes de la ciudad cuando tres huevos volaron por el aire, una tras otro, sin dar en el blanco.
Uno de los proyectiles cayó a centímetros del zapato del soberano, que miraba confuso desde dónde venía el ataque.
Fueron tres huevos que volaron. Charles III miró el piso, preguntó algo a los líderes que lo recibían y continuó su caminata. Un oficial de su custodia dijo que había que moverse rápido para protegerse.
Aunque ninguno de los huevos alcanzó al rey, los guardias de seguridad lo evacuaron inmediatamente del lugar.