Estados Unidos retrasará sus relojes una hora a las 2 de la madrugada del domingo para marcar el cambio del horario de verano al horario estándar un año más.
El Político
Pocos se quejarán de tener una hora más de sueño en un domingo de noviembre, pero menos aún estarán deseando perder una hora cuando los relojes vuelvan a adelantarse en primavera, el 12 de marzo.
Sin embargo, no tiene que ser así.
¿Por qué es importante?
En marzo, el Senado aprobó un proyecto de ley para hacer permanente el horario de verano, lo que significa que no habrá vuelta al "horario estándar" desde principios de noviembre hasta mediados de marzo, reportó CNN.
Al respecto, el senador republicano de Florida Marco Rubio dijo que "verán que es una colección ecléctica de miembros del Senado de los Estados Unidos a favor de lo que acabamos de hacer aquí en el Senado, y es aprobar un proyecto de ley para hacer permanente el horario de verano".
"Justo este fin de semana pasado, todos pasamos por ese ritual bianual de cambiar el reloj de un lado a otro y el trastorno que conlleva. Y uno tiene que preguntarse después de un tiempo por qué seguimos haciéndolo".
Y sin embargo, todos estos meses después -y con los relojes a punto de retroceder- la Cámara de Representantes, liderada por los demócratas, no ha retomado la medida.
Y parece improbable que lo haga en la sesión de lame-duck que seguirá a las elecciones de mitad de período de la próxima semana.
"No puedo decir que sea una prioridad", dijo en julio el representante Frank Pallone, presidente del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, al periódico The Hill.
En contexto
El horario de verano es la hora legal que los Estados establecen durante el verano con la intención de ahorrar energía.
Resulta de incrementar en una hora el horario usado el resto del año. Con este cambio, tanto el amanecer como el mediodía solar y el ocaso suceden a una hora (legal) más tardía.
El cambio suele realizarse durante la madrugada en algún día de la primavera indicado por la administración. En otoño, el cambio se revierte y la hora legal se acerca a la hora solar.
Entre líneas
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, es partidaria de que el horario de verano sea permanente, pero en marzo dijo que "no va a ser un gran problema" para su grupo.
Lo cual es extraño. Porque hacer permanente el horario de verano es ampliamente popular.
Una encuesta de la Universidad de Monmouth realizada en marzo mostró que el 61% de los estadounidenses estaría a favor de deshacerse de los cambios de reloj que se realizan dos veces al año.
La encuesta también reveló que el 44% de los estadounidenses prefiere que el horario de verano sea permanente, mientras que el 13% (¡quiénes son estas personas!) quiere funcionar con la hora estándar todo el año.
El debate sobre el horario de verano viene de lejos. Y el malentendido sobre por qué lo hacemos se remonta al menos al mismo tiempo.
En 2005, el presidente George W. Bush -con la esperanza de resolver los problemas energéticos del país a largo plazo- hizo que el horario de verano empezara tres semanas antes y terminara una semana más tarde.
En conclusión
1. Se trata de ahorrar luz solar
Aunque se ha dicho mucho sobre el horario de verano, la práctica de adelantar los relojes en los meses de verano responde a la intención de hacer mejor uso de la luz solar.
2. No fue un invento de Benjamin Franklin
“Es un gran mito pensar que la idea fue de Ben Franklin”, dice Peter Geiger, editor del Farmers’ Almanac. Si bien a Franklin se le atribuye, algunas veces, el concepto de ahorrar horas de luz solar, tal y como se conoce, él simplemente sugirió que los residentes de París se despertaran más temprano para ahorrar dinero en aceite de lámparas y velas en un ensayo satírico publicado en el Journal de Paris en el 1784.
3. Tampoco se implementó para los agricultores
¿Otro concepto erróneo? Que la práctica se originó para beneficio de los agricultores. De hecho, la industria agrícola cabildeó contra este cambio luego de que fuera implementado en Estados Unidos.
Muchos agricultores continúan oponiéndose a la práctica, que puede alterar el trabajo en las granjas. Por ejemplo, las vacas lecheras esperan ordeñarse a la misma hora todos los días, sin importar lo que diga el reloj.
4. El horario de verano se practicó por primera vez en Alemania
Alemania implementó el horario de verano en 1916 para ahorrar combustible en la Primera Guerra Mundial.
Estados Unidos siguió la práctica en 1918, pero el horario de verano no se estandarizó en todo el país hasta la aprobación de la Ley de la Hora Uniforme en 1966, que otorga al Gobierno federal autoridad sobre el cambio de horario.
5. No es un fenómeno mundial (ni tampoco nacional)
Unos 70 países tienen el horario de verano, implementado a escala nacional o en ciertas regiones. La mayoría de los países africanos y asiáticos, como India, China y Japón, omiten el cambio de reloj por completo.
Tampoco lo practican todos los estados de Estados Unidos. Hawái y Arizona están en horario estándar permanente, al igual que Guam, Samoa Americana, Puerto Rico y las Islas Vírgenes Estadounidenses.
6. El período de tiempo era diferente
En Estados Unidos, el horario de verano comienza el segundo domingo de marzo y termina el primer domingo de noviembre.
Pero ese no siempre fue el caso, dice Geiger. Antes de la Ley de Política Energética del 2005, que entró en vigor en el 2007, se usaba el cambio de horario desde principios de abril hasta finales de octubre.
7. Tiene un impacto en tu salud
Perder una hora de sueño cada mes de marzo puede afectar gravemente a tu bienestar. El cambio de horario se ha relacionado con un aumento en los ataques cardíacos, derrames cerebrales, muertes de tránsito y lesiones en el lugar de trabajo, y algunos expertos del sueño han solicitado que se termine esta práctica de adelantar los relojes.
Sin embargo, en Gran Bretaña, Francia y Alemania, el cambio tiene un calendario diferente: los relojes se adelantan el último domingo de marzo y se atrasan el último domingo de octubre).