El aumento en precios de la energía atormenta a Europa. La transición energética será costosa, pero se espera que no sea catastrófica.
El costo de la energía solar ha recibido una disminución del 90% desde 2010. Se espera que otras lo sigan, tal como la del hidrógeno. La descarbonización continuará hasta el 2030.
Gonzalo J. Morales, académico
Sin embargo, se desea que la transición ocurra mundialmente. El mundo con riqueza más China responden por dos tercios de las emisiones mundiales de carbón. Africa solo cuenta por un 3% América aporta un 16%. Para 2022 se esperaba que Europa aportase 39 GW de renovables.
Hasta la fecha, desde 1945, la fisión nuclear es la fuente probada más económica y efectiva. Pero la fusión anuncia su ingreso y se impondrá hacia mediados de siglo.
Se espera que el tren magnético estará operando para fines de este siglo. Para la década de 2090, estará claro que el Homo Sapiens ya no es la especie dominante en el planeta.
Venezuela es un país favorecido por la providencia, al disponer de múltiples y variadas sus fuentes de energía, lo cual le permite satisfacer sus necesidades y exportar excedentes para así poseer divisas. A los hidrocarburos se agrega el gas natural, el carbón, los recursos hidráulicos, la energia solar, la eólica, la geotérmica. Esa base le permitió modernizarse en el siglo XX, crear un valioso estamento industrial, y financiar la construcción de vías de comunicación, escuelas y hospitales, tan necesarias para cumplir necesidades primarias de la población.
Venezuela dispone de un complejo hidroeléctrico de muy alto nivel dentro del conjunto mundial, tanto activo como potencial, el cual debe regirse por un criterio gerencial acorde a su status, que sirva de ejemplo, en lo relativo a su mantenimiento y operación, para el manejo de las futuras represas, sean estas para la generación eléctrica o para irrigación. Es conveniente intensificar la conclusión de las represas cuya construcción está detenida.
La energía hidroeléctrica ofrece un porcentaje de utilización importante, presente y futura, pero habría que recuperarla y desarrollarla en otras ubicaciones que presenten características favorables, ocupando Guayana sitio preferencial y las montañas andinas uno alterno.
Durante largo tiempo en el futuro continuarán ocupando un espacio irremplazable las plantas termoeléctricas, su incremento será indispensable, así también, con mayores capacidades, para compartir esa misión fundamental de proveer energía junto con las hidroeléctricas.
Desde la segunda década del siglo XX Venezuela comenzó a explotar sus fuentes productoras de petróleo, llegando éstas a alcanzar valores notables para mediados de siglo, bajo la tutela internacional. Posteriormente, se constituyó la empresa venezolana propia, cuyo crecimiento también adquirió importancia mundial. Sin embargo, en los últimos años esa fuente más fundamental, la generación y venta de hidrocarburos, de acuerdo a eventos conocidos, ha estado sufriendo disminuciones indeseables, lo cual crea un panorama de desasosiego a la comunidad nacional.
Se hace imprescindible analizar el funcionamiento de Petróleos de Venezuela para identificar sus bondades y sus deficiencias, que permitan rectificar, mejorar y optimizarla, tanto en lo referente a personal como a instalaciones, operaciones y equipamiento. No sólo sería de orgullo para los venezolanos, sino imprescindible, comprobar que su empresa bandera recuperase un elevado status internacional por su confiabilidad.
Otros desajustes encontrados en la empresa petrolera, deberán ser considerados, analizados y dados a conocer junto con nuestra opinión objetiva e imparcial, pero ajustada al deseo de tener nuestra principal corporación operando con criterios económicos permanentes correctos. El desajuste en precios debe ser corregido para todos los combustibles y demás productos petroleros. Esto se hace más agudo en las expectativas creadas por la invasión rusa en Ucrania y los posibles resultados de los contratos de operación suscritos con varios países extranjeros, los cuales se espera sean beneficiosos para los venezolanos.
Hay tecnologías bajo experimentación que denotan esperanza en este sector. El substancial crecimiento esperado y necesario en la industria petrolera venezolana está pendiente y la producción se ha mantenido muy baja, casi inalterada durante los últimos diez años. Esa situación de no crecimiento ha perturbado no solo el ingreso de divisas sino, más grave aún, el futuro de tan vital sector de la economía. Relacionado con lo anterior está el consumo interno de los productos petroleros para satisfacer el mercado nacional. Esto conlleva a negociar un crecimiento en la producción, con el subsiguiente e imprescindible aumento en el número de pozos explorados y su entrada en producción.
La utilización de carbón está disminuida en Occidente por sus efectos en la contaminación. En China, India y otros países se utiliza ampliamente por su abundancia. La última semana de julio 2022, Alemania reanudó la utilización de carbón en una de sus centrales, a fin de paliar la escasez de petróleo y gas natural en sus centrales. Sin embargo. los laboratorios investigan afanosamente en busca de eliminar o reducir las varias impurezas que lo afectan, tales como el azufre o el particulado.
La búsqueda de energías limpias es perentoria, entre éstas la del carbón, que por su abundancia, tiene relieve particular, igualmente se demanda mayor limpieza de los productos petroleros, es decir, disminuir su nocividad. Este tema, indudablemente, requiere de profunda investigación, también de novedosas legislaciones que regulen su utilización.
La explotación de materias primas y su transformación en productos mercadeables es una operación larga, compleja, riesgosa y costosa, que involucra esfuerzos físicos, intelectuales y, financieros de muchos, venezolanos y extranjeros, conectados a un trabajo gerencial multidisciplinario que los dirija por el sendero apropiado para buscar el buen éxito en esos sacrificios.
En el sur venezolano, el obligado crecimiento y desarrollo de Guayana, impone una más rigurosa y controlada vigilancia de las reservas forestales, madre de las aguas que no solo proveen de caudal al Orinoco y otros ríos, sino también fuente alimentadora de las represas, tales como Guri, al igual que la desconsiderada, así como también descuidada, contaminación mercurial de todas esas fuentes fluviales.
Es también necesario realizar un análisis sobre la influencia de las formas del transporte en la demanda y uso de productos petroleros, en especial sus emisiones, considerando particularmente la que ejercen los vehículos automotores; estos, al ser movidos por motores de combustión interna, son grandes consumidores, ineficientes, de esos productos.
Se considera indispensable e imperativo abordar el tema del mantenimiento en general, tanto en los diversos componentes de las instalaciones petroleras, tales como las refinerías, así también en las plantas termoeléctricas, factor altamente vinculado a la seguridad energética. Ya hemos experimentado gravemente esa incertidumbre en las plantas hidroeléctricas, y en las refinerías, con graves perjuicios para la comunidad venezolana.
Se considera también de urgencia estudiar y analizar el espectro energético nacional en su integridad, en cada uno de sus componentes, para así elaborar un plan total, integral, que utilice para el consumo nacional, en sus áreas específicas, cada una de las fuentes de energía allí existentes, con la mayor eficiencia y fundamental beneficio para el país.
Es esencial, complementario, dar a conocer los principales hitos creados por la empresa privada con personal venezolano, en todo el país, durante el siglo XX, para desarrollar la electrificación, el cual abarcó todo el territorio nacional, generó múltiples empresas de producción y distribución eléctrica y es ejemplo palpable de que la voluntad puede alcanzar resultados exitosos. Se hace imperativo que la comunidad nacional tenga un cuadro claro, confiable, actualizado y completo de la situación real del sector energético y lo que puede esperarse para el futuro, tanto en lo nacional como en lo internacional. La planificación a largo plazo, la generación de políticas al respecto y las estrategias consiguientes demandan que esa información sea exacta, confiable y disponible para todos.
A ese efecto, hemos considerado muy conveniente crear el Consejo Nacional de la Energía, dedicado a acopiar información internacional, evaluarla y estudiar las variadas formas de que disponemos de ese recurso, su uso correcto y su crecimiento, incluyendo investigarlo totalmente, para recomendar a la comunidad nacional la utilización apropiada de cada uno. Por lo tanto, en su seno estarían representadas todas las entidades nacionales que se ocupen del tema, sean del gobierno o privadas.
Debemos visualizar el futuro, lo que podemos esperar, lo que resultará de las investigaciones sobre el desarrollo e implantación de nuevas soluciones energéticas, las cuales desplacen eventualmente al petróleo. ¿Cómo será Venezuela afectada por esos desarrollos, cuando sobrevengan? ¿En qué forma afectarán nuestro ingreso de divisas? ¿Cómo podremos adelantarnos y buscar soluciones o remedios con suficiente anticipación?
En consecuencia, se está abordando un tema de la mayor importancia, al acometer la ingente tarea de estudiarlo en todos sus sectores, tanto los técnicos propiamente dichos, como el económico, el histórico y el legal. La comunidad nacional lo necesita y se espera pueda contribuir no solo a aclarar la situación, sino a sentar y despejar caminos para el futuro.