Las elecciones de medio término están a la vuelta de la esquina y tanto republicanos como demócratas se juegan importantes piezas a nivel nacional.
El Político
Los demócratas han ocupado las dos cámaras del Congreso y la presidencia durante los dos últimos años, pero puede que no tengan un poder tan consolidado durante mucho más tiempo.
Mientras que los republicanos son favoritos para ganar la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de período del 8 de noviembre, reforzados por la frustración sobre la economía y las ventajas en el proceso de redistribución de distritos que tiene lugar cada 10 años.
Elecciones al Congreso
El 8 de noviembre se renovarán los 435 escaños de la Cámara de Representantes, donde los elegidos tienen un mandato de dos años, y poco más de un tercio del Senado, donde el cargo es de seis, reportó AP.
Además, están en liza los gobernadores de 36 estados y tres territorios y cientos de cargos públicos a nivel estatal y local.
«No damos nada por hecho», recalca Jaime Harrison, presidente del Comité Nacional Demócrata (CND), que gestiona el día a día de esa formación progresista y alerta de la necesidad de movilizarse porque, «por primera vez en 50 años», en lugar de añadir libertades y derechos se están retirando los ya existentes.
Los demócratas no pueden permitirse perder ningún escaño en el Senado y las batallas más cruentas se libran en una decena de estados: Pensilvania, Georgia, Arizona, Nevada, Carolina del Norte, Wisconsin, Ohio, Nuevo Hampshire, Florida y Colorado.
Buscan una Cámara republicana
El líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ya ha dado a conocer su "Compromiso con América", un amplio esquema de políticas económicas, de seguridad fronteriza y otras que el Partido Republicano propondría en los primeros días del próximo Congreso, reportó EFE.
La vuelta al poder de los republicanos en la Cámara sería una victoria para Trump, que ha luchado contra los esfuerzos liderados por los demócratas para hacerle responsable de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio.
La gran mayoría de los republicanos que se espera que vuelvan a Washington el próximo año, junto con la mayoría de los que esperan ganar un primer mandato, son leales a Trump y han seguido su ejemplo en sus políticas y posiciones.
Entre esos aliados se encuentran miembros de extrema derecha como la representante Marjorie Taylor Greene, de Georgia, a quien los demócratas despojaron de sus asignaciones en los comités por su retórica extrema, pero que formaría parte de una amplia mayoría gobernante bajo una Cámara republicana. Greene apoyó a McCarthy cuando presentó el "Compromiso con América" en Pensilvania el mes pasado.