Según ha podido saber la cadena CNN, el equipo legal del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump está sopesando si permitir que los agentes federales regresen a su residencia en Mar-a-Lago, Florida.
El Político
Con esto permitiría realizar un registro supervisado, para satisfacer las demandas del Departamento de Justicia de que se devuelvan todos los documentos sensibles del gobierno.
El Departamento de Justicia ha dejado claro que cree que Trump no cumplió con una citación de mayo que ordenaba la devolución de todos los documentos marcados como clasificados y que siguen faltando más registros gubernamentales.
Trump aún indeciso
El ex presidente Trump no está convencido de que queden documentos gubernamentales, después de que el FBI se incautara de casi 22.000 páginas cuando ejecutó una orden de registro en Mar-a-Lago en agosto.
La posibilidad de permitir que los funcionarios federales vuelvan a la propiedad de Trump -probablemente con sus propios abogados presentes– es sólo una opción sobre la mesa mientras el equipo del ex presidente lidia con la mejor manera de proteger al ex presidente del peligro legal
No se ha tomado ninguna decisión en firme, mientras que fuentes conocedoras de la situación dicen que el equipo legal de Trump sigue sopesando cómo de complacientes o adversarios deben ser hacia el Departamento de Justicia.
"Es un riesgo invitar a un abogado del DOJ a almorzar y mucho menos a Mar-a-Lago", dijo una persona cercana a Trump.
Batallas legales
En medio de múltiples batallas legales y con la esperanza de aliviar parte de la presión a la que se enfrenta, Trump ha señalado recientemente a sus ayudantes y aliados que está abierto a un enfoque menos adverso hacia el Departamento de Justicia, uno que podría resolver rápidamente la cuestión de los registros después de semanas de procedimientos judiciales polémicos, según personas familiarizadas con la situación.
El acercamiento se produce incluso cuando Trump sigue dando rienda suelta a las teorías legales de que los registros que se llevó al final de su presidencia son de su propiedad personal, un argumento que su equipo está presentando en los tribunales y que escuchó por primera vez del activista judicial conservador Tom Fitton.
"La creencia general en el mundo de Trump es que esto es mucho ruido y pocas nueces y que cuanto antes lo superemos, mejor", ha dicho una persona cercana a Trump, añadiendo que el expresidente ha dicho a sus aliados que "quiere pasar página".