El Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) se dejan de delicadeses y con una sinceridad no muy común en ambos organismos aseguran que el 2023 será un año donde habrá recesión mundial.
Mario Beroes/El Político
Tanto la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, como el presidente del BM, David Malpass, coincidieron en señalar que el próximo año habrá recesión mundial, debido a que un tercio de la economía mundial tendrá dos trimestres de crecimiento negativo entre este año 2022 y el 2023.
Ambos organismos, que coinciden en la capital de los EEUU, Washington, donde se inició la primera sesión de las Reuniones de Primavera, afirman que por esta causa se perderán $ 4 billones producto de la desaceleración de la economía mundial de ahora al 2026.
"La crisis se agrava y la inflación se niega a bajar. Hay un riesgo real, los niveles de deuda se han agravado, y el aumento en las tasas de interés representa una carga adicional", dijo Malpass.
-Hay una desaceleración en las tres economías claves del mundo y esto es en la zona Euro, en China, y en Estados Unidos.
Tres ejemplos
En la zona Euro se presenta el aumento del precio del gas, en China hay un menor crecimiento y hay volatilidad en las viviendas; mientras que en el caso de Estados Unidos, aunque el mercado laboral sigue siendo fuerte, está perdiendo impulso por el aumento de las tasas de interés.
Abordar múltiples crisis en una Era de la volatilidad, fue el título de la inauguración de las actividades conjuntas del Fondo Monetario Internacional (FMI), y del Banco Mundial, como parte de las Reuniones Anuales, realizadas en Washington por primera vez en tres años de manera presencial, a causa de la pandemia del Covid-19.
Por su parte, Georgieva llamó la atención para adoptar acciones en tres áreas, la primera orientada a contener la inflación, que definió como un impuesto dramático para los pobres; al advertir que si la contracción se hace exagerada también se sentirán los efectos.
Sostuvo que trabajar de manera conjunta la política monetaria y la política fiscal se hace indispensable, porque de lo contrario se tendrá una política monetaria pisando el freno y la otra con el pie en el acelerador.
Malpass indicó que el Banco Mundial, en último informe de pobreza, lanzado hace dos semanas, revela que hay 70 millones de personas más en pobreza y una importante reducción en el ingreso medio.
"Pensamos que en compartir la prosperidad, pero realmente no ha ocurrido y se está perdiendo terreno".
FMI: "Momento difícil"
Georgieva recalcó que se han vivido "momentos impensables con serias consecuencias, como el Covid-19 que aún sigue; la invasión de Rusia a Ucrania, consecuencias dramáticas en muchas partes y desastres climáticos en todos los continentes".
“Están las persona agotadas. Actualmente, el mundo es mucho más frágil y más volátil, con consecuencias que enfrentar, incluyendo los problemas del clima".