Las pésimas condiciones del sector eléctrico venezolano impiden el interés de inversionistas en dicho sector. Como dice el refrán: "ni regalado lo quieren".
Mario Beroes/El Político
Y aunque Nicolás Maduro y sus adláteres hablan de la posibilidad de inversionistas y empresas extranjeras interesados en "hacer negocios e invertir" en dicho sistema, es muy difícil debido a las malas condiciones que presenta el sistema eléctrico nacional.
Maduro ordenó la incorporación de megavatios adicionales en el área de generación y prometió que para finales del 2022 los servicios públicos volverían a tener la eficiencia de hace más de 25 años. Nadie le cree
Y nadie le creee porque este tipo de medidas no se concreta por la vía del decreto, sino con inversiones y planificación, tal como lo señala el informe de AVIEM publicado en El Político.
La falta de mantenimiento durante años a las plantas, redes e instalaciones eléctricas juega ahora en contra de cualquier plan gubernamental para recuperar la actividad industrial e impulsar la economía.
Todavía realizando a tiempo y de forma planificada las inversiones y los proyectos, tomará entre 5 y 6 años recuperar el sistema eléctrico nacional.
Corrupción, otra limitante
Otra gran limitante es el hecho de que la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), está quebrada además de desprofesionalizada como consecuencia del éxodo desde 2012 de más de 12.000 trabajadores especializados huyendo de la persecución política interna y de los bajos sueldos.
Fuentes del sector eléctrico señalan que las inversiones requeridas para reflotar el sistema eléctrico nacional representan miles de millones de dólares.
Generación de capa caída
Desde los tiempos de Hugo Chávez al frente del gobierno, y la serie de ministros, viceministros y demás funcionarios que saquearon el sistema y sus instalaciones, se ha hecho muy poco en el área de generación.
En la actualidad, el único proyecto puesto en operación fue una máquina de 160 megavatios (Mw) en la central termoeléctrica India Urquía en el estado Miranda. Sin embargo, muchas plantas térmicas están paralizadas u operando al mínimo.
Como ejemplos citó las centrales de Planta Centro (Carabobo) y Tacoa (La Guaira) con 4.000 Mw de capacidad instalada pero que actualmente están inoperativas.
Según datos del Colegio de Ingenieros de Venezuela (CIV), Venezuela posee una capacidad instalada de generación termoeléctrica de 19.960 Mw de los cuales apenas 15% (2.994 Mw) están disponibles y de forma intermitente.
Las lluvias han hecho que la central hidroeléctrica de Guri en el estado Bolívar, pueda aportar entre 8.000 y 8.200 Mw de la energía demandada por el sistema.
Pero, el sistema sigue estando "sumamente comprometido", pues la generación térmica no podría atender la demanda actual de 10.000 Mw.
Por ello, en las condiciones operativas actuales, el sistema eléctrico nacional no puede soportar el impacto de un crecimiento económico.
Esto da al traste con las aspiraciones del oficialismo de alcanzar óptimas condiciones. Una vez más, Maduro y su equipo de gobierno, vuelven a mentirle a todo el país.
Pero las interrupciones del suministro de electricidad durante horas ocurren a diario en el país, sobre todo en el interior.
El Comité de Afectados por Apagones reportó que en 2022, hasta el mes de agosto, se registraron en el país 87.178 fallas con interrupciones del suministro de electricidad, siendo el Zulia la entidad con más eventos: 19.810.