El gobierno de Estados Unidos ha dado el último giro dramático en la saga del FBI, el ex presidente Trump y los documentos que guardaba en Mar-a-Lago.
El Político
Una nueva presentación publicada a última hora del martes arroja más luz sobre un caso que estalló en la opinión pública cuando la finca del ex presidente en Florida fue allanada el 8 de agosto.
La presentación se produjo en respuesta a la solicitud del equipo legal de Trump para que los tribunales nombren a un llamado maestro especial para revisar los documentos incautados, reportó The Hill.
Presunta obstrucción pasa a un plano más nítido
Ya se sabía que el Departamento de Justicia creía que podían haberse cometido tres delitos: posibles violaciones de la Ley de Espionaje, obstrucción y destrucción ilícita de documentos oficiales.
La nueva presentación insiste en el elemento de obstrucción.
Señalaba que una citación de mayo de 2022 había exigido a Trump que entregara "todos y cada uno" de los documentos que llevaban marcas clasificadas. Al mes siguiente, el equipo de Trump presentó registros en supuesto cumplimiento de esos términos.
Pero el gobierno afirmó en la nueva presentación que "el FBI descubrió múltiples fuentes de evidencia" que sugieren que la cooperación con la citación anterior fue "incompleta."
Una imagen vale más que mil palabras en Mar-a-Lago
El núcleo de la presentación del gobierno abarca 36 páginas, con otras 18 páginas de anexos y apéndices.
El elemento más dramático viene en la última página: una foto, descrita como una "fotografía redactada del FBI de ciertos documentos y portadas clasificadas recuperadas de un contenedor en la ‘oficina 45′", en referencia a la oficina de Trump en Mar-a-Lago.
La foto, que inmediatamente entró en fuerte circulación en las noticias por cable, es dramática en parte por la escena desordenada que pretende capturar.
Muestra al menos cinco carpetas o carátulas, con bordes amarillos brillantes y el encabezamiento en letras rojas gruesas, "Top Secret/SCI". Esa etiqueta, cuya segunda mitad significa "Información Compartida Sensible", denota uno de los niveles más altos de secreto.
La intriga se acumula sobre las fuentes secretas
El Departamento de Justicia se resistió anteriormente a desvelar su declaración jurada en apoyo de una orden de registro, en parte porque la acción podría enfriar la cooperación de los testigos actuales y futuros.
Cuando la declaración jurada se hizo pública la semana pasada de forma redactada por orden de un juez, todo lo que podría haber proporcionado pistas en este sentido fue tachado.
La nueva presentación profundiza la intriga.
Por ejemplo, la presentación señala que en un momento dado el FBI "desarrolló evidencia" de que la información clasificada todavía estaba en Mar-a-Lago y que el equipo de Trump no había admitido este hecho.
Respuesta mordaz a las reclamaciones de privilegio en Mar-a-Lago
La presentación es, ante todo, una refutación directa a las reclamaciones del equipo Trump sobre la necesidad de un maestro especial.
En resumen, el punto de vista de Trump es que un experto independiente debe juzgar si algo incautado era privilegiado.
Pero de entrada, el gobierno afirmó que Trump carece de legitimidad para pedir la devolución de los registros presidenciales "porque esos registros no le pertenecen". Cita la Ley de Registros Presidenciales que dice que esos documentos son propiedad del gobierno.
Más adelante, también señaló que los investigadores tienen su propio "Equipo de Revisión de Privilegios", a menudo conocido como equipo de filtrado. Este equipo está destinado a servir un propósito similar al de un maestro especial, y ya ha completado su trabajo con los documentos de Mar-a-Lago.
Trump contraataca, pero con pocos detalles
El ex presidente acudió a su red social favorita, Truth Social, para arremeter contra la investigación, y contra el FBI en general, a primera hora del miércoles.
En un post, objetó la fotografía de documentos clasificados, diciendo que el FBI "tiró documentos al azar por todo el suelo (¡quizás fingiendo que fui yo quien lo hizo!)."
También repitió su polémica afirmación de que había "¡desclasificado!" todos los registros relevantes.
Las afirmaciones de Trump serán, por supuesto, amplificadas por sus leales partidarios – pero ahora hay preguntas sobre si su apoyo dentro del GOP comenzará a deshacerse, incluso mientras medita una carrera presidencial en 2024.