La presión del gobierno iraní, ha provocado una andanada de insultos por parte de funcionarios del régimen de Nicolás Maduro contra el presidente argentino, Alberto Fernández y también, funcionarios del poder judicial.
Mario A. Beroes Ríos/El Político
Y aunque desde la Casa Rosada el silencio es la norma que prevalece en el caso del avión de Emtrasur retenido en el aeropuerto de Ezeiza, las groseras acusaciones tuvieron una contundente respuesta por parte del ex vicepresidente en tiempos de Carlos Menem, Carlos Ruckauf.
Carlos Ruckauf, crítico de la política internacional del Frente de Todos, señaló en el marco de un debate televisivo que el nerviosismo de los funcionarios chavistas tendría que ver con una promesa que desde Caracas hicieron a Teherán, y que no se está pudiendo cumplir.
Según las fuentes del exfuncionario peronista, el chavismo se habría comprometido con las autoridades iraníes que “muy pronto” destrabarían el asunto del avión y de la tripulación, lo que no se estaría materializando por ahora.
De los 14 tripulantes, la mitad se encuentran todavía detenidos y la nave continúa bajo el control de las autoridades argentinas.
"Esto es lo que tiene desesperados a los dirigentes chavistas, que podrían estar siendo duramente cuestionados por sus aliados iraníes".
Manifestaciones en Caracas
Mientras los funcionarios del Psuv insultaban al presidente argentino en la Asamblea Nacional, en las inmediaciones del edificio parlamentario tenía lugar una curiosa manifestación de empleados de la línea aérea gubernamental, Conviasa.
Los empleados, obligados a asistir a la concentración, "exigían la devolución de la nave".
Con la uniformidad que evidenciaba las indicaciones del chavismo, los trabajadores exigían la liberación del avión, como si se tratara de algo fundamental para la subsistencia económica de sus familias.