El refrán "en la guerra y en el amor todo es válido", es aplicado por el régimen ruso contra los países vecinos de Europa. Alemania elevó su voz y acusó de "manipular" el flujo de este elemento al gobierno que lidera Vladimir Putin.
Mario Beroes/El Político
Alemania afirma que la Federación Rusa usa "a su conveniencia y antojo" el flujo de gas que va hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream 1 como parte de un "juego de poder".
La portavoz gubernamental Christiane Hoffmann confirmó que el suministro de gas por parte de la empresa estatal rusa Gazprom se redujo al 20 %, como estaba anunciado, y agregó que con ello está incumpliendo sus contratos.
Desde Berlín, Hoffmann señaló que desde el punto de vista alemán los motivos técnicos aducidos por Gazprom son "excusas" y no hay nada que obstaculice realmente el flujo del gas.
La portavoz subrayó ante los medios de comunicación, que la turbina que fue reparada en Canadá y que, según Moscú, es necesaria para restaurar el suministro a través del gasoducto está "lista" para ser entregada e instalada.
Alemania desconfía de Rusia
La vocera dejó claro que Alemania no puede seguir confiando en Rusia como proveedor de gas.
Agregó que el Ejecutivo alemán ha puesto en marcha muchas medidas para diversificar la infraestructura energética y reducir el consumo.
"Estamos trabajando continuamente en nuevas medidas".
Un portavoz del Ministerio de Economía, Robert Säverin, indicó ante las preguntas de los periodistas que en teoría sería posible iniciar procedimientos jurídicos debido al incumplimiento por parte de Gazprom.
"Podemos, y debemos iniciar un procedimiento legal, pero que las posibilidades de forzar a Rusia a que cumpla con los suministros, por vía legal son escasas".
Los depósitos de gas se siguen llenando, aunque a un ritmo lento, y se encuentran a día de hoy aproximadamente al 67 % de su capacidad, informó este miércoles la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur).